Las tradicionales fiestas de Moros y Cristianos en Mutxamel han llegado a su emotivo final con la celebración de la Embajada Cristiana, uno de los actos más esperados del programa. A las 10:30 horas, los disparos resonaron por las calles del municipio con la tradicional «Guerrilla-Tiradores», en la que los bandos moro y cristiano se enfrentaron simbólicamente en una recreación histórica llena de pólvora y emoción.

Los tiradores del Bando Cristiano partieron desde la Avenida Carlos Soler, avanzando en dirección al Castillo, mientras que los tiradores moros defendían su posición desde el castillo hacia la Gran Vía de Valencia. El estruendo de la pólvora marcó el inicio de una intensa batalla que se prolongó hasta las 11:50 horas, momento en que concluyó la guerrilla, dando paso a la Embajada Cristiana.

A las 12:00 horas, los Cargos Festeros de la Comparsa Mozárabes, que ostentaban la Capitanía Cristiana, acompañaron al Embajador Cristiano en su marcha hacia el castillo, rodeados de una escuadra de al menos diez festeros y las banderas de todas las comparsas cristianas. Desde lo alto del castillo, los Cargos Festeros de la Comparsa Moros del Cordo, con su propia escuadra y las banderas moras ondeando al viento, presenciaron la escena.

La Embajada, una de las representaciones más simbólicas y cargadas de significado, recrea el enfrentamiento diplomático entre los dos bandos y marca el momento clave en que los cristianos intentan recuperar el castillo que ha sido tomado por los moros durante las fiestas. Este año, el acto fue especialmente solemne, con el Embajador Cristiano exponiendo con firmeza los argumentos de su bando mientras los moros defendían su posición.

A las 12:30 horas, con el desenlace de la embajada, las comparsas y bandas de música se reunieron para participar en el Desfile Matinal, que recorrió las calles desde el castillo hasta el mercado. El desfile fue una colorida explosión de música, trajes tradicionales y estandartes, poniendo el broche final a unas fiestas que, un año más, han hecho vibrar a vecinos y visitantes.

Con la Embajada Cristiana y el desfile, Mutxamel despide sus Fiestas de Moros y Cristianos de 2024, en las que la historia, la cultura y la tradición se han entrelazado para recordar las raíces de esta localidad alicantina. La Comisión de Fiestas ya ha comenzado a planear las celebraciones del próximo año, asegurando que las de este año serán difíciles de olvidar.