FRANCISCO CANALS BEVIÁ – Doctor en Economía por la Universidad Alicante – Presidente del Cercle d’ Estudis “Sequet Però Sante” de Sant Vicent del Raspeig
Transcurridos unos días desde las trágicas inundaciones en comarcas de Valencia, producidas por el fenómeno conocido como DANA, puede ser conveniente una reflexión sobre las históricas riadas e inundaciones en el término municipal sanvicentero y las probabilidades de que se produzca un suceso similar al de Valencia.
En primer lugar, como ya se ha dicho en muchas ocasiones, lluvias torrenciales han habido siempre en la comarca de L’ Alacanti y en Sant Vicent. La diferencia radicaría en la intensidad y el nivel de precipitaciones, producidas por el cambio climático.
Realizando una rápida síntesis histórica sobre inundaciones en el término sanvicentero, además de las últimas riadas, en 1982, 1987, 1997 y las producidas en este siglo. La “riuá” que había dejado más huella en la memoria histórica y popular sanvicentera, fue la producida en 1919, el 29 de septiembre; conocida como la “Eixida de la Rambla”. Tras fuertes lluvias, una tromba de agua, procedente de la rambla del Rambujar, en la parte N. del término, anegó partes del casco urbano, en la calle Ancha de Castelar (carretera hacia la Foia de Castalla). Se inundaron viviendas en las calles anexas, como Capitán Torregrosa, el agua llegó a la altura de 1,60 m, atrapando a vecinos en sus hogares, los cuales fueron salvados al romper, otros vecinos, con picos, las rejas de las ventanas.
El principal motivo de la inundación, según la memoria popular sanvicentera, fue que la recién construida carretera hacia Castalla, canalizó las aguas, al sobrepasar el cauce de la rambla, hasta el casco urbano. Algo de eso hubo. También que entonces el cauce de la rambla era menos profundo. La prensa de la época reflejó que los daños no fueron muy elevados, debido a que “dada su situación topográfica no ha sufrido tanto, a pesar de haber sido inundados sus campos” (El Luchador, 01 10 1919). El mismo periódico informa de que la línea férrea desde Sant Vicent hacia Alicante había quedado destruida entre el “pont gran” en el pueblo y el cementerio de Alicante.
Este hecho hizo que el Ayuntamiento considerará la posibilidad de construir obras de defensa contra posibles avenidas de la Rambla, en sesiones plenarias en ese año y también la Diputación Provincial, en su sesión de 11 de marzo de 1922, en las que se recogió que “varias veces se ha visto este pueblo amenazado cuando por efecto de las lluvias se originan grandes avenidas de agua que desbordan en el punto inmediato al referido pueblo”
Cincuenta años después volvió el Ayuntamiento a considerar el asunto en 1972, “necesidad de construir un muro de contención de aguas en la zona norte del pueblo, como medida previsora en caso de inundaciones” (Información 29 09 1972)
En consecuencia, queda claramente explicado y documentado uno de los puntos susceptibles de inundación, antes y en la actualidad: el desbordamiento de la Rambla. Tanto en lo que respecta al casco urbano (lo más grave), como en sus zonas aledañas. En lo referido a otras áreas del término, la que también representaría grave peligro es el área del denominado Barranquet en la parte este del término; con urbanizaciones construidas, en parte en su antiguo cauce. Además de cualquier zona en la que, al construir, no se ha respetado la escorrentía natural del terreno.
Una lluvia torrencial, o “tormenta estática”, como ha sucedido en el caso de Valencia, sobre el arco montañoso del norte del término: Sierras de Talls, Ventós, Maigmo y Escobella-Peñas Rojas, con precipitaciones agravadas por el cambio climático, con mayor intensidad de lluvias (500 – 800 l/m2), supondrían una grave amenaza en las áreas descritas.
Además de controlar el posible desbordamiento del cauce de ambas ramblas, sería también importante el reforestar la zona norte del término sanvicentero, con actuaciones como las que se hicieron en otros tiempos. Estiguem preparats. Estemos preparados.