Mutxamel se sumergió ayer en el ambiente navideño con el tradicional encendido de luces, marcando el inicio de unas fiestas llenas de ilusión, cultura y actividades para todas las edades. El evento, que congregó a vecinos y visitantes, no solo iluminó las calles del municipio, sino también los corazones de quienes disfrutaron de una tarde mágica.
La jornada comenzó con un recorrido especial por los belenes que decoran distintos puntos de Mutxamel, cada uno con su propia historia y encanto. El punto de partida fue el belén situado frente al Ayuntamiento, una obra única elaborada con esmero por el Grupo de Esparto local, que combina tradición y artesanía. Desde allí, los asistentes se dirigieron al mercado, donde pudieron admirar el belén creado por María Dolores Mora, destacado por su detalle y creatividad.
El recorrido continuó hacia la plaza de Sant Roc, donde Carles Ripoll presentó un belén lleno de matices y dedicación, cautivando a todos con su encanto. Finalmente, el paseo de la Constitución albergó el belén municipal, realizado por Vise «El Saboner», una representación que ya es una tradición consolidada en las celebraciones navideñas de Mutxamel.
Además de los belenes, los más pequeños fueron los grandes protagonistas de la tarde, disfrutando de una amplia variedad de actividades diseñadas especialmente para ellos. La globoflexia, el pintacaras y otras propuestas lúdicas llenaron de risas y alegría el ambiente, creando momentos inolvidables para las familias que se acercaron.
Uno de los momentos más esperados de la jornada tuvo lugar en el paseo de la Constitución, donde se descubrió el cartel oficial de la Cabalgata de Reyes de este año. La obra fue realizada por un grupo de niños de uno de los colegios locales, quienes aportaron su creatividad y entusiasmo para plasmar el espíritu de estas fiestas tan especiales.
Para cerrar el evento, los más pequeños disfrutaron de un espectáculo de cabaret que combinó música, humor y magia, poniendo el broche de oro a una tarde inolvidable.
Con esta jornada, Mutxamel se viste de gala para recibir la Navidad, invitando a vecinos y visitantes a sumarse a unas fiestas donde la tradición, la creatividad y el espíritu comunitario son los grandes protagonistas.