El proyecto expositivo de Adrián Espouy, “La llave del silencio: un estudio de la condición humana”, ha recibido cientos de visitas desde que fuera inaugurado el pasado 29 de noviembre en la Casa de Cultura de El Campello, donde sus obras permanecerán colgadas hasta el 19 de enero.
El sábado, el autor realizó la primera visita guiada de su vida, con la clase de pintura y dibujo de la Casa de Cultura, “y todos quedamos encantados con la experiencia”. El acto se completó con la participación de Diego, el profesor de teatro, que aprovechó el espacio para realizar unos ejercicios con sus alumnos.
Adrián Espouy se propone un discernimiento capaz de trascender la mera representación de las cosas. Por este motivo, “entiendo el retrato como una manera de evidenciar claramente la anatomía del rostro, aunque ahondando en aspectos subyacentes como la psicología de los personajes”. La llave del silencio aboga por la ambigüedad en la interpretación de sus propios códigos pictóricos, “insinuando una lectura directa y carente de condicionantes”.