Desde su llegada a San Vicente del Raspeig hace pocos meses, Pavel Sedlák ha transformado al Gimnàstic Sant Vicent alevín en un equipo competitivo, situado ahora en los puestos de cabeza de su categoría tras haber estado en la zona baja la temporada pasada. Este entrenador de origen eslovaco no solo se ha ganado la admiración de sus jugadores, sino también el respeto de los padres y el club. Con una destacada trayectoria como jugador y una creciente carrera como entrenador, Sedlák aporta al fútbol base su experiencia, profesionalidad y pasión.
Un referente en el fútbol eslovaco
Nacido en Eslovaquia, Pavel Sedlák vivió como jugador la transición histórica del fútbol de Checoslovaquia a Eslovaquia. Durante su etapa profesional, defendió la camiseta del Slovan Bratislava, uno de los clubes más importantes de su país, y también la de la selección eslovaca, acumulando varias internacionalidades. Su experiencia le llevó a participar en competiciones de alto nivel internacional, consolidándose como un jugador de gran recorrido.
Tras colgar las botas, Sedlák se volcó en la formación de jóvenes talentos, primero como asistente del primer equipo del Slovan Bratislava y más tarde como entrenador en categorías juveniles. Estos años moldearon su visión del fútbol, enfocada en la calidad técnica, el desarrollo integral del jugador y el compromiso con el deporte como herramienta educativa.
Un nuevo reto en España
En 2024, Sedlák llegó a España acompañado de su esposa y sus dos hijas pequeñas, en busca de nuevos horizontes tanto personales como profesionales. «En España hay un campo de fútbol en cada esquina, algo que no es habitual en Eslovaquia. Aquí se fomenta mucho más la cantera», señala Sedlák, maravillado por la estructura y la pasión que rodean al fútbol base español.
Su llegada al Gimnàstic Sant Vicent alevín marcó un punto de inflexión para el equipo. Bajo su dirección, el conjunto ha pasado de luchar en la parte baja de la tabla a cerrar la primera vuelta en segunda posición, habiendo perdido únicamente un partido. Además, en su último encuentro vencieron al Campello, y ahora enfrentan una fase más exigente, midiéndose a los ganadores de otros grupos.
Este éxito no es casualidad. Sedlák ha traído consigo una metodología basada en la posesión del balón y el trabajo en equipo, conceptos que considera esenciales para formar tanto a jugadores como a personas. Su referente en los banquillos es Carlo Ancelotti, de quien admira la capacidad de gestionar equipos y asumir retos: «Es necesario salir de la zona de confort si quieres crecer», afirma.
Adaptación y liderazgo
El proceso de adaptación no ha estado exento de dificultades, especialmente por el idioma. Sin embargo, la cercanía de Sedlák y su dedicación han creado un ambiente de confianza entre los jugadores y sus familias. «Lo importante es que los niños disfruten, aprendan y se sientan parte de algo especial», comenta. Gestos como su implicación personal con el club y los padres han sido clave para consolidar su liderazgo en esta nueva etapa.
Mirando hacia el futuro
Pavel Sedlák se encuentra ahora ante uno de los mayores desafíos de la temporada: la fase clasificatoria con los campeones de otros grupos. Confiado en el trabajo realizado hasta ahora, el entrenador sabe que el éxito radica en seguir mejorando día a día, sin perder de vista los valores que han llevado al equipo a este nivel.
Con su trayectoria y filosofía, Pavel Sedlák se ha convertido en un referente para el fútbol formativo de San Vicente del Raspeig. Su historia es la prueba de que el deporte es una herramienta poderosa para construir puentes, superar barreras y marcar la diferencia, no solo en el campo, sino también en la vida de quienes lo rodean.