
El Ayuntamiento de El Campello ha comparecido ante los medios de comunicación para aclarar la alarma social generada en los últimos días en torno a una supuesta fuga de gas en el colegio público Rafael Altamira. El alcalde, Juanjo Berenguer, junto a los concejales de Seguridad y Servicios, Rafa Galvañ, y de Educación, Dorian Gomis, ha explicado los detalles del incidente y ha presentado los informes técnicos que certifican que no hubo ningún escape de gas, sino un problema de combustión en la caldera del centro educativo.
Los hechos ocurrieron el pasado martes, cuando la dirección del colegio informó al Ayuntamiento de que se había detectado un fuerte olor a gas en las instalaciones. Ante la posible emergencia, el consistorio actuó con rapidez, enviando de inmediato a los técnicos municipales para inspeccionar el recinto. Sin embargo, según han relatado en la comparecencia, «el primer técnico municipal estuvo esperando ocho minutos en la entrada del centro antes de que le permitieran el acceso, ya que, según el conserje, la directora había dado órdenes de no abrir la puerta».
Una vez dentro, los técnicos municipales realizaron una inspección exhaustiva en la sala de calderas y en la cocina del centro. El primer informe ya descartó la existencia de una fuga de gas y determinó que el origen del fuerte olor era una mala combustión en la caldera de calefacción. Ante esta situación, se procedió a su apagado como medida de precaución, aunque la instalación de la cocina quedó operativa, ya que es completamente independiente del sistema de calefacción.
No obstante, a pesar de la rápida respuesta técnica y la ausencia de peligro, la dirección del colegio trasladó a las familias del alumnado una comunicación en la que aseguraba que no se podía utilizar el gas en la cocina y que, por tanto, se verían obligados a modificar el menú escolar. En el mensaje, además, se indicaba que el problema se debía a la falta de un certificado oficial por parte del Ayuntamiento, algo que el equipo de gobierno ha desmentido tajantemente.
El Ayuntamiento denuncia alarmismo y desinformación
El alcalde, Juanjo Berenguer, ha criticado duramente la forma en que se ha gestionado la información desde el centro educativo, señalando que se ha generado una alarma innecesaria entre las familias y que la situación ha sido aprovechada por algunos sectores para lanzar ataques contra el equipo de gobierno.
«Estamos ante un claro caso de alarmismo social que ha afectado directamente a las familias de los niños y niñas del centro», ha afirmado Berenguer. «No sabemos si por desconocimiento, por ansias de protagonismo o con algún otro propósito, se ha transmitido una información errónea que ha sembrado el pánico entre los padres y ha dado pie a comentarios irresponsables en redes sociales».
El alcalde ha mostrado su preocupación por la cantidad de mensajes alarmistas que han circulado en redes, algunos de ellos con insultos y amenazas hacia el equipo de gobierno. «Se han vertido acusaciones gravísimas, nos han llamado sinvergüenzas y asesinos, han dicho que estamos poniendo en peligro a los niños. Vamos a trasladar estos mensajes a las autoridades competentes porque no se puede permitir esta clase de ataques infundados», ha declarado.
El consistorio ha insistido en que la actuación fue inmediata y que la seguridad del alumnado nunca estuvo comprometida. Según los informes técnicos, la única medida preventiva necesaria fue el apagado de la caldera, que será reparada durante las vacaciones de Semana Santa para evitar interrupciones en la actividad del centro. Mientras tanto, la cocina puede seguir funcionando con normalidad.
Para aclarar lo sucedido y evitar que se repitan situaciones similares en el futuro, el Ayuntamiento ha anunciado que remitirá un informe detallado a la Conselleria de Educación. En este documento se incluirán todos los informes técnicos, las revisiones realizadas y las dificultades encontradas durante la inspección.
El equipo de gobierno también ha aprovechado la comparecencia para hacer un llamamiento a la prudencia y a la responsabilidad en la difusión de información. «Entendemos la preocupación de las familias, porque han recibido información contradictoria y errónea. Pero es importante que la ciudadanía se informe a través de los canales oficiales y no se deje llevar por mensajes alarmistas sin fundamento», ha señalado el alcalde.
El portavoz de EU-UP en El Campello, Pedro Mario Pardo, ha expresado su preocupación por la gestión de la información y la aplicación de los protocolos de emergencia en un centro educativo del municipio. Según Pardo, si los protocolos se hubieran aplicado correctamente, «nada de esto hubiera sucedido».
Aunque el grupo municipal espera conocer la versión del centro escolar, Pardo ha señalado que le preocupa el posible desconocimiento en la ejecución de protocolos que «pueden salvar vidas». Asimismo, ha criticado la actitud del gobierno local en la gestión de la información, tanto con las familias afectadas como con el resto de concejales.
«Nos enteramos oficialmente de la rueda de prensa del Ayuntamiento media hora antes de producirse, y la documentación e informes se nos facilitaron después de hacerse públicos», ha denunciado Pardo. En su opinión, si el gobierno municipal hubiera contado desde el primer momento con las familias y con todos los responsables políticos, se habría podido explicar mejor lo sucedido.
Por otro lado, Pardo ha recordado el estado deficiente en el que se encuentran muchos centros educativos del municipio desde hace años y ha exigido celeridad en las actuaciones pendientes, que, según ha señalado, «no terminan de llegar».
Este medio ha intentado hablar con la dirección del centro y de momento no ha sido posible