Las esperadas Fiestas Patronales y de Moros y Cristianos dieron comienzo con una jornada marcada por la emoción, la historia y el orgullo cultural compartido por toda la comunidad. El ambiente festivo se hizo sentir desde las primeras horas, en un día que dejó claro que las celebraciones volvían con más fuerza que nunca.

El acto inaugural contó con la presencia destacada de las Reinas y sus Cortes de Honor, quienes participaron con elegancia y entusiasmo en la Embajada Infantil, una cita que, aunque joven, continúa consolidándose como parte fundamental del programa festivo.

Más tarde, se celebró la Inauguración del alumbrado, un momento cargado de simbolismo que no solo iluminó las calles del municipio, sino también los corazones de quienes lo vivieron. Con este gesto, se proclamó oficialmente el inicio de las fiestas.

La jornada culminó con una de las noches más entrañables del calendario festivo: la Nit d’Albaes. En un ambiente lleno de emoción, los cantos tradicionales en valenciano resonaron con fuerza en la Plaza de España, dedicados con especial cariño a la Corte de Honor. La noche continuó con las tradicionales “albaes” entonadas ante los balcones de las Reinas, en un acto íntimo y profundamente emotivo que emocionó a todos los presentes.

Las fiestas apenas han comenzado, pero lo han hecho dejando el listón muy alto y con la promesa de días inolvidables por delante.