La Oficina Municipal frente a Emergencias de San Vicente del Raspeig inicia una nueva etapa de trabajo con el objetivo de implantar los nuevos planes de emergencia aprobados por el Ayuntamiento, que han obtenido recientemente la homologación de la Comisión de Protección Civil de la Comunitat Valenciana.
Para ello, ha quedado constituido el régimen de funcionamiento y el nuevo organigrama de la Oficina Municipal frente a Emergencias con miembros permanentes entre los que se encuentran el alcalde, Pachi Pascual, quien ostenta la dirección, el concejal de Seguridad, Adrián García, y responsables de los servicios técnicos municipales y de la Policía Local.


Tras un primer encuentro en el mes de marzo, este órgano se ha reunido esta semana para establecer un calendario de trabajo que tendrá como principal objetivo la implantación en un periodo de 3 meses de la actualización del Plan Territorial Municipal frente a Emergencias de San Vicente del Raspeig. Este se complementa, a su vez, con los planes de actuación frente al riesgo sísmico (Pamsis) y frente al riesgo de inundaciones (Pamri), todos ellos validados recientemente por el pleno de la Comisión de Protección Civil de la Comunitat Valenciana y adaptados a la nueva normativa estatal y autonómica.
Pascual ha remarcado que “lo que se pretende es que el municipio esté preparado para afrontar cualquier emergencia y, para ello, hay que definir y poner en marcha las unidades básicas de actuación e implementar unos protocolos de actuación claros y eficaces para cada uno de los participantes que tenga que intervenir en estos casos”.
Otro de los objetivos mencionados por el alcalde «es difundir los planes entre la ciudadanía para que conozcan cómo tienen que actuar ante una emergencia y también se va estudiar la posibilidad de organizar simulacros, en un futuro, para evaluar que la información realmente ha llegado a la ciudadanía”.
El concejal de Seguridad, por su parte, ha recordado que la Oficina Municipal frente a Emergencias «se creó en 2007 pero, tras muchos años sin reunirse y sin estar formalmente puesta en marcha, queremos dar un nuevo impulso a este órgano para que cumpla su cometido contando con una buena organización y haciendo un buen uso de los recursos existentes”.
García ha puesto en valor “que en esta nueva etapa se va a apostar por mejorar la coordinación entre todos los departamentos y eso solo se va a lograr si mantenemos una línea continua de trabajo y diálogo, como es nuestra intención”.
Además de los miembros permanentes, a la oficina se incorporarán responsables de todos los recursos operativos en la gestión de emergencias para avanzar en la adecuación conforme establecen los nuevos planes de actuación, que tienen una doble finalidad: la prevención y la planificación en casos de emergencia. Se contempla la formación y preparación de los diferentes servicios implicados.
La oficina establecerá también una planificación anual de las acciones que deban desarrollarse en lo que se refiere a la dotación de infraestructuras, divulgación y simulacros. También se encargará de la actualización y revisión periódica del plan para que sea un documento sensible con los cambios.