El Campello vivió este fin de semana su tradicional Mig Any de las fiestas de Moros y Cristianos, una celebración marcada por la convivencia, la animación infantil, la música, la gastronomía y los pasacalles, en un ambiente festivo que reunió a cientos de personas durante tres intensos días de programación.

La jornada inaugural, celebrada el viernes, tuvo un claro protagonismo infantil. Desde las 17:30 h, los bajos del Polideportivo Municipal acogieron un encuentro de bailes, entrega de premios del concurso de dibujo para anunciar las fiestas, y una animada disco infantil. Los premios fueron para Adriana Moreno Fernández, de 8 años y alumna de tercero del CEIP El Vincle, y Oliver Ortega Bernabéu, de 10 años y estudiante de cuarto del CEIP Fabraquer. Ambos destacaron por la originalidad de sus obras, que ya forman parte del imaginario cultural de las fiestas.

La jornada del sábado, considerada el «día grande», arrancó con actividades desde la mañana hasta bien entrada la madrugada. Degustaciones gastronómicas, concurso de paellas, maquillaje festero, música en directo, la divertida “entraeta” y las tradicionales salves a la Mare de Déu dels Desemparats congregaron a centenares de personas. Las comparsas moras y cristianas se repartieron en sus espacios reservados bajo los techos del polideportivo, en un ambiente distendido que sirvió como «ensayo general» de las grandes fiestas de octubre.

El alcalde Juanjo Berenguer, la concejala de Fiestas y Tradiciones Marisa Navarro, y el presidente de la Junta Festera, Alejandro Sánchez, participaron activamente en los actos, acompañados por representantes de distintas formaciones políticas.

El domingo se cerró la celebración con los actos más tradicionales y emotivos: una ofrenda floral a la patrona del municipio, desfile de comparsas, mascletà y comida de hermandad. Las calles del casco urbano se llenaron de color y sonido, mientras la familia festera despedía el Mig Any con alegría y entusiasmo.

Durante todo el fin de semana, un operativo especial de seguridad garantizó el buen desarrollo de los eventos. La primera noche se saldó con varias sanciones por consumo de alcohol en la vía pública y a establecimientos que vendían fuera del horario permitido. Para reforzar la seguridad, la Guardia Civil desplegó a su unidad especializada USECIC y a la unidad canina. Además, desde la concejalía de Bienestar Social y Mujer se promovió la campaña “Ponte en modo on no y di no a los malos rollos”, con el objetivo de prevenir el consumo de alcohol, las agresiones machistas y otros comportamientos inapropiados, incluyendo la instalación de una carpa violeta en el recinto.

Con este Mig Any, El Campello enciende la cuenta atrás hacia sus esperadas fiestas patronales de Moros y Cristianos en octubre, demostrando que la tradición sigue muy viva y que la comunidad festera mantiene intactas sus ganas de celebrar.