
El pasado lunes, el alumnado de 5º curso del colegio El Vincle vivió una de esas experiencias que dejan huella. Como ya es tradición, realizaron una visita al centro de mayores DomusVi El Campello, en una jornada marcada por la emoción, la convivencia y el cariño entre generaciones.
Nada más llegar, los niños y niñas fueron recibidos con los brazos abiertos por los residentes y el equipo del centro. Como muestra de agradecimiento y afecto, los alumnos prepararon con esmero una actuación muy especial: interpretaron una canción, narraron el cuento titulado “Los bolsillos de Lola” —que después regalaron al centro—, y entregaron una preciosa manualidad diseñada para decorar la residencia y dejar allí un pedacito de ellos.
La jornada continuó con un animado almuerzo ofrecido por el personal de DomusVi, seguido de juegos, bailes y una divertida partida de bingo en la que participaron pequeños y mayores con entusiasmo. Como broche final, los residentes sorprendieron a los alumnos con unas pulseras artesanales hechas por ellos mismos, entregadas con ilusión y simbolismo. Además, Carmen, una de las residentes, obsequió al colegio con mandalas para decorar las aulas.

Pero más allá de los detalles y actividades, fue una frase la que se grabó en la memoria de los jóvenes visitantes:
“Venid siempre, que nos alegráis el día. Sois vida.”
Un mensaje que resume el profundo valor de estos encuentros intergeneracionales, donde el afecto fluye en ambas direcciones y cada gesto suma.
El encuentro concluyó con una emotiva foto de grupo y el compromiso de seguir compartiendo momentos a lo largo del curso a través de cartas y futuras visitas. Porque, como han demostrado una vez más los chicos y chicas del CEIP El Vincle, no hay edad para la amistad ni límite para la generosidad.