Estimados vecinos: Que el titular de este artículo no os escandalice, pero sí que nos sirva a todos de reflexión sobre cómo se está gestionando por el equipo de gobierno local los destinos de El Campello.

La legislatura pasada fue una dura prueba para todos, donde gobernaba y gestionaba las diferentes Concejalías el PP en coalición con Ciudadanos (Vox no tuvo la posibilidad de gestionar nada, a pesar de estar dentro del gobierno local, de ahí que no lo metamos en la ecuación, ni para bien ni para mal). Tras soportar el rigor de la pandemia del Covid-19, la legislatura se desarrolló con la aprobación de solamente los presupuestos anuales de 2019 y una casi paralización en la gestión de los servicios o gestión deficiente de los mismos. Todavía estamos pagando los vecinos sus consecuencias: piscina y pistas anexas todavía cerradas –ya queda menos, pero no se atisba su apertura en un horizonte cortoplacista-, el Monumento al Pescador sin agua y con la necesidad de invertir en el mismo más de medio millón de euros en su reparación… y todo porque se dijo que no había dinero para el cloro, cuando la realidad ha sido que se ha ido obteniendo superávit de más de cinco millones de euros cada año, y un sinfín de arreglos por hacer: aires acondicionados, ascensor y ventanas en el Centro Social, y así un largo etcétera.

Lo único que se hizo fue echarle la culpa a los concejales de Ciudadanos, romper la coalición y seguir sin hacer nada hasta fin de legislatura (mayo 2023).

En esta nueva legislatura, el Partido Popular inició su gobierno en solitario, pero contó con nuestro apoyo para sacar presupuestos, tomar la decisión de pedir un préstamo de veintidós millones de euros para la realización de una veintena de actuaciones y para agilizar las licitaciones y la toma de acuerdos menores… y no tan menores, como la aprobación por imperativo legal del aumento de la tasa de basuras, a pesar del coste que ello pudiera suponer. Hemos intentado hacer una oposición constructiva, y desatascar la gestión del Ayuntamiento, aprobando asimismo los contratos esenciales de servicios de nuestro municipio (limpieza viaria y de playas, recogida y tratamiento de residuos sólidos urbanos, vigilancia de playas y calas, limpieza de edificios públicos, etc.) y la construcción de un centro comercial en el Mesell.

En paralelo, este Grupo Municipal ha realizado aportaciones muy beneficiosas para El Campello, vía mociones a aprobar en el pleno, como la eliminación de la cita previa obligatoria para relacionarse con la Administración Local, la reducción de varios impuestos y tasas para compensar la subida antes citada de la Tasa de Basuras, ayudando a los vecinos más necesitados y al sector de la hostelería (IBI, Impuesto sobre Vehículos de Tracción Mecánica, Tasa por ocupación de vía pública y veladores, y reducción de la Tasa de Basuras para quien recicle, etc), la declaración de la subasta oral que se realiza en la Lonja como bien inmaterial protegido y recogido dentro del patrimonio cultural de la Comunidad Valenciana, la mejora del transporte, tanto urbano como interurbano con los pueblos vecinos (San Joan, Mutxamel y San Vicente-Universidad), etc.

Recientemente hemos presentado dos mociones más, para su aprobación en el pleno de este mes de junio: la devolución parcial de la Tasa de Basuras al no haberse prestado el servicio según lo presupuestado –es de justicia para con nuestros vecinos-, así como la implantación de una imagen corporativa para los negocios de hostelería (aportamos una propuesta realizada desinteresadamente por una diseñadora gráfica de primer nivel).

La realidad con la que estamos chocando es la siguiente: todavía no se ha materializado casi ninguna de nuestras propuestas –ni siquiera se ha comenzado su tramitación, a excepción de la aprobación de un reglamento orgánico municipal-, todavía no se han presentado para su aprobación los presupuestos de 2025 (estamos ya a mitad de año), y muchas licitaciones están saliendo, pero otras siguen en el limbo por incomprensibles fallos en la tramitación que preferimos omitir, pero que nos dejan en muy mal lugar.

Por otro lado, nos encontramos con que se han casi cuadruplicado gastos de fiestas, y nos presentan para su aprobación cuantiosas facturas que no siguen el trámite legalmente establecido…. Y nos hemos plantado. Ya dijimos que nuestro apoyo no sería un cheque en blanco, ya no hay excusas para no hacer las cosas bien. Da la sensación de que pensaban que nuestro apoyo iba a salirles gratis, y que nos vecinos son tontos: los concejales de gobierno van sobrepasados de trabajo, la falta de personal cualificado para sacar adelante los destinos de El Campello se antoja a todas luces insuficiente, sin entrar en la ineficaz gestión de los recurso humanos, que daría para un artículo monográfico.

Nuestra pregunta es: ¿a quién echamos las culpas ahora? Se están haciendo cosas, es verdad, pero se podría hacer más y mejor, es la obligación del equipo de gobierno… y se podrían sacar todas o gran parte de las iniciativas presentadas por el Grupo Municipal Vox El Campello, básicamente para no pensar que nos están tomando el pelo, algo que no beneficiaría a nadie, se lo podemos asegurar. No queremos ni pensar qué pasará cuando propongamos un retén de la Policía Local en Muchavista y Coveta Fumá, o una Oficina de la Familia, para gestionar eficientemente los actuales desafíos existentes en esta realidad social, célula primigenia de la sociedad.

Si a todo lo anterior le sumamos la falta de empatía y la poca publicitación que se le da a todo logro o actuación realizada correctamente, el cóctel para nuestros vecinos piensen que estamos ante una legislatura cuasi fallida, está servido…. Y no será está por falta de apoyos. Aún estamos a tiempo para hacer las cosas mejor, y ahí estará nuestro grupo municipal para apoyarlo, pero no vamos a apoyar o refrendar ni el más mínimo atisbo de mediocridad.