Desde Esquerra Unida-Podem de San Vicente del Raspeig denunciamos públicamente la falta de respuesta del alcalde ante la solicitud de reunión que registramos el pasado 2 de junio, con el objetivo de abordar las continuas quejas de vecinos y vecinas afectadas por los eventos que se celebran en el multiespacio de Rabasa, en Alicante.

La petición de reunión iba dirigida al alcalde, al concejal de Participación Ciudadana y a representantes de la Asociación de Vecinos Sol y Luz, como parte afectada, con el fin de abrir un espacio de diálogo donde el equipo de gobierno escuchara de primera mano las quejas vecinales y se acordaran medidas para trasladar estas molestias al Ayuntamiento de Alicante, responsable del recinto.

A día de hoy, han pasado 25 días desde que presentamos la solicitud y seguimos sin ninguna respuesta oficial. Incluso en el último Pleno municipal, celebrado este miércoles, le recordamos al alcalde la necesidad urgente de mantener esta reunión, pero seguimos sin obtener contestación.

Las quejas de los vecinos y vecinas son reiteradas y afectan especialmente a los barrios más cercanos, como Sol y Luz y otras zonas de localidad, donde la Asociación de Vecinos ha registrado numerosas reclamaciones por el alto volumen del sonido y las molestias que generan estos eventos. Sin embargo, la única respuesta que han recibido desde el Ayuntamiento ha sido que «no tienen competencias por su ubicación y deben dirigirse al Ayuntamiento de Alicante».

Para Esquerra Unida-Podem esta actitud es una falta de responsabilidad y de sensibilidad hacia los problemas reales de nuestros vecinos y vecinas. El Ayuntamiento tiene la obligación de defender los intereses de su ciudadanía y de trasladar formalmente estas quejas a las autoridades correspondientes de la ciudad vecina.

El alcalde y su equipo de gobierno deben dejar de mirar hacia otro lado y actuar ya. Los vecinos y vecinas merecen ser escuchados y tener una administración que defienda sus intereses. Las promesas realizadas por el PP durante las elecciones municipales, han quedado olvidadas en un cajón. Y mientras tanto, la ciudadanía sanvicentera se siente engañada.