Otro año más, y van…. El Campello acogió anoche la gira de “LOS40 Summer Live”, un festival de música que recorre distintas ciudades de España, inundando grandes espacios con una serie de conciertos encadenados de figuras de la canción de primera fila nacionales e internacionales.

En estas citas, a las que acuden sobre todo jóvenes de forma multitudinaria atraídos por los grupos actuantes y por ser de acceso gratuito, la audiencia disfruta de un ambiente en el que la música es la principal protagonista.

La asistencia fue amplia, contando con gran cantidad de jóvenes que completaron el aforo de la explanada junto a las instalaciones de la Policía Local. El evento estaba patrocinado por la concejalía de Eventos que dirige Marisa Navarro, que departió con el público junto a los también ediles Cristian Palomares, Maricarmen Alemañ, Rafa Galvañ, Yeray Hernández, Raquel Marín y María Jesús Bernabeu.

El cartel musical estaba integrado por el cantante Enol, el grupo TIMØ, Nil Moliner, La Beba, Malva, la reciente ganadora de OT 2023 Naiara, Miguel Bueno, y Safree. A su vez, la apertura del acto dio comienzo con la participación del DJ Óscar Martínez, gran colaborador de la emisora de Los 40, que interactuó constantemente con el público, además de hacer sonar los grandes hits del momento.

Los cantantes partícipes del evento interpretaron sus temas más reconocidos por la audiencia. Tal y como señala Carlos, conocido por su nombre artístico “Malva” y uno de los conformantes del cartel, “el método de preparación ha sido marcarnos disfrutar al máximo y estar en este entorno maravilloso con gente preciosa que lo ha dado todo’’. “Las experiencias que vives con la familia de LOS40 son increíbles, te proporcionan un altavoz gigante a la hora de dar a conocer tu música para toda la gente’’.

Más allá de la música, la gira también apuesta por la sostenibilidad. Por ello, este año incorpora la campaña ‘VOCES x EL OCÉANO’, impulsada por El Eco de LOS40, que busca concienciar sobre la protección de los mares. En cada concierto, una estructura inicialmente abstracta va tomando forma con la participación de los artistas hasta convertirse en una ballena gigante hecha con tapones de botellas reutilizados. Un símbolo de acción colectiva que recordará que cada pequeño gesto cuenta planeta.

El Campello se convirtió así en una gran fiesta al aire libre. Una cita que se prolongó durante cuatro horas para disfrutar intensamente del verano.