

Las Fiestas de Benimagrell 2025 llegaron ayer a su fin tras varios días de intensa actividad festiva, donde la tradición, la convivencia y la devoción han sido protagonistas.

El día grande de las celebraciones estuvo marcado por la misa y la ofrenda en honor a Sant Roc, patrón del barrio, en la que participaron vecinos, entidades festeras y autoridades locales, con la Comissió de Festes dels Majorals como anfitriona. La jornada concluyó con el disparo de una espectacular mascletà a cargo de Hermanos Caballer Pirotécnicos.

El sábado se vivió una de las jornadas más esperadas por los vecinos: las tradicionales paellas y la banyà, en un ambiente de hermandad y diversión. Los asistentes prepararon sus propias paellas y, para mitigar el calor, pequeños y mayores disfrutaron de un refrescante chapuzón colectivo.


Como colofón, la procesión en honor a San Roque y la Virgen del Carmen recorrió las calles de Benimagrell, con las imágenes portadas a hombros y acompañadas por autoridades, cargos festeros y vecinos. El acto finalizó con un castillo de fuegos artificiales, que iluminó el cielo y puso el broche de oro a unas fiestas que un año más han unido tradición, emoción y alegría popular.

