
A pocos días de que comiencen las fiestas de El Campello, hablamos con Marisa Navarro sobre todo lo que tiene que ver con las mismas
.-En estas fiestas de Moros y Cristianos usted interviene como concejala de Fiestas y Tradiciones, ¿cómo fueron las pasada fiestas de 2024?
-Muy intensas, con muchísima carga de trabajo que abarcó prácticamente todo el año y, al mismo tiempo, muy gratificantes, porque todo salió bien. Familia festera, vecinos y visitantes disfrutaron, y eso compensa todo ese trabajo.
.-¿Como valora los actos que ya se han celebrado?
-Como decía, las fiestas patronales de Moros y Cristianos salpimentan el calendario a lo largo de prácticamente todo el año. Llevamos celebrados varios actos puramente festeros, como la elección de componentes de la Junta Festera, exposición de los 40 años de embajadas, la elección de cargos, la presentación de capitanías, el fallo del cartel anunciador, el desarrollo del “Fem festa”, la celebración del día de la dona festera, ensayos de las embajadas, conciertos de música festera, soparets en las comparsas… Y todos esos actos, absolutamente todos, se han celebrado con asistencias masivas, lo que demuestra un año más que los campelleros y campelleras tienen ganas de celebrar las fiestas mayores, y participan muy activamente en cuantas ocasiones son convocados.
.-¿Qué novedades hay para este año?
-La trilogía festera es la que es, y no admite muchos cambios. Empieza el programa fuerte la noche del día 11 de octubre con el pregón, y acaba el día 15 con la entrega de banderas y el espectáculo pirotécnico. Este año, la principal novedad es que celebramos el 40 aniversario de la constitución de la Junta Festera de Moros y Cristianos, entidad que junto con el Ayuntamiento organiza todos los festejos. Por eso decidimos que la persona idónea para pregonar las fiestas de este año debía ser el presidente de la Junta, en representación de quienes han ostentado la presidencia, sus directivas, los delegados de las comparsas y toda la familia festera de estos 40 años.
.-Las fiestas de El Campello son para los festeros, pero también para los que no lo son ¿que pueden encontrar los vecinos en fiestas?
–Muchas sensaciones, y todas buenas. Música, colorido, escenificaciones históricas, tradición, pólvora, desfiles, iluminación, mucha animación en la calle y en las barracas, muchos encuentros con familiares y amigos… En definitiva, mucha diversión con la que ocupar todo el día.
.-¿Cómo es la coordinación entre todos los estamentos para que todo salga bien?
-Sin esa coordinación entre Junta Festera y Ayuntamiento, comparsas, festeros, festeras, músicos, servicios técnicos de sonido, iluminación y otros aspectos de la fiesta, servicios de limpieza, cuerpos de seguridad y mucha más gente implica, la fiesta no sería posible. Y eso solo se consigue si el entendimiento y la comprensión son mutuas, si todos estamos unidos por un objetivo común, que no es otro que el perfecto desarrollo de todos los actos… Ya digo: trabajo y más trabajo, pero muy gratificante.
.-Unas palabras para los cargos festeros.
–Que tengan siempre presente que ser capitán, capitana, embajador o banderera pasa una vez en la vida, y hay que disfrutarlo intensamente. Todos y todas los que han sido te trasladan sentimientos similares: un orgullo inmenso, una responsabilidad y ser conscientes de que son centro de todas las miradas.
.-¿Cuál es el acto que Marisa Navarro espera con más ilusión?
–Esa pregunta me la hacen muy a menudo, y la verdad es que no puedo elegir. Me apasiona desde el pregón hasta el desembarco (por supuesto), las entradas, los trajes, las bandas de música, las embajadas, la mascletá, el correfocs… Vivo todos los actos con mucha intensidad, y además me queda tiempo para disfrutar con familia y amigos en mi comparsa. ¿Qué más se puede pedir?
.-Un mensaje para vecinos, festeros y visitantes.
–A los festeros, que recae en su trabajo y participación la brillantez de la fiesta. A los vecinos que disfruten de ellas y disculpen las molestias si les resultan molestas por alguna circunstancia, y a los visitantes, que los esperamos como siempre con los brazos abiertos. El Campello es pueblo hospitalario, que abre su mar y su corazón a cuantas personas vienen en cualquier época del año, y que aprovechen estas fiestas para empaparse de tradición e historia.