
A pocos días para que El Campello esté en Moros y Cristianos, hablamos con Juanjo Berenguer, alcalde de El Campello para pulsar su opinión sobre todo lo acontecido y lo que viene por delante
.-¿Cuál es la valoración de las fiestas de 2024?
— El año pasado el desarrollo de las fiestas de Morros y Cristianos fue plenamente satisfactorio, sin incidentes (que es siempre lo que más deseamos), con una altísima participación de los integrantes de las comparsas, un trabajo magnífico por parte de todos los servicios implicados, a los que felicitamos, un ambiente de diversión y convivencia en calles y barracas y un público volcado en asistir a todos los actos, tanto vecinos como visitantes. En El Campello sabemos cómo hacer partícipe a la gente de nuestra alegría… y contagiar a los que nos visitan.
.-¿Cómo se realiza la elección del pregonero o pregonera?
–La tradición marca que sea el alcalde quien designe a la persona que debe pregonar la fiesta y dar el pistoletazo de salida a la extensa programación de actos en la noche del 11 de octubre. Yo lo hago siempre pidiendo la opinión y consensuando con mi equipo de Gobierno Municipal, principalmente con la concejala de Fiestas y Tradiciones, Marisa Navarro. Este año, al ser especial porque celebramos el 40 aniversario de la creación de la Junta Festera de Moros y Cristianos, decidimos que debía ser una persona que representara a la gran familia festera en su conjunto, y esa persona no es otra que la que preside esa Junta; Alejandro Sánchez. Es muy joven, pero muy conocedor de la fiesta en la que participa desde que nació, y sin la menor duda nos ofrecerá un pregón a la altura.
.-Usted ha desempeñado varios cargos festeros, ¿verdad?
–Sí. En 1985, fecha de arranque de la Junta Festera, fui elegido presidente de la Junta, y ese mismo año me designaron para ser el primer ambaixador cristiano. Dos cargos representativos que no olvidaré nunca, como no los olvidan quienes los han desempeñado a lo largo de estos 40 años.
.-¿Qué hace a las fiestas de El Campello especiales?
–Difícil pregunta para un campellero y festero…. Yo diría que todo, aunque siempre destaco las particularidades de nuestras embajadas, que se redactaron en valenciano y desde el principio se escenifican en esa lengua, y el desembarco en el amanecer del día 12 de octubre. Es un espectáculo que hoy diríamos pensado y diseñado para una grabación televisiva, con mucha vistosidad increíble, y capaz de concitar el interés de miles de personas cada año. Aunque el programa de actos señala que empieza a las 8 de la mañana, a las 6 todo el espacio dispuesto en el paseo marítimo de Carrer la Mar está ya con aforo completo, por lo que la gente ocupa todas las terrazas de las cafeterías cercanas, los muretes de la playa y todos los espacios desde los que se puede ver el espectáculo. Es una maravilla, doblemente emocionante si ves esa imagen desde el mar, sobre la barca antes de lanzarte al agua, como es mi caso.
– Están en trámites para conseguir la declaración de fiestas de Interés Autonómico, ¿cómo se encuentra ese trámite?
-De ese expediente se encarga directamente el departamento de Fiestas y Tradiciones. Me consta que la concejala Marisa Navarro está recopilando informes y documentación, porque conseguir esa declaración conlleva dar forma a una candidatura sólida y muy justificada.
-¿Cómo es la coordinación entre todos los estamentos para que todo salga bien?
-Si no fuera perfecta, no sería posible celebrar unas fiestas tan multitudinarias y con tantos actos y tan seguidos. Hay mucho trabajo detrás, de mucha gente particular, de muchos colectivos y de muchos departamentos municipales. Por eso las reuniones previas de trabajo se suceden casi a diario, ya que hay que perfilar muchos aspectos (seguridad, limpieza, tráfico, decoración, servicios técnicos…), que deben estar perfectamente coordinados.
-¿Qué tiene que hacer la fiesta de El Campello para crecer?
-Cuando hablamos de fiestas, crecer se traduce en aumentar el número de festeros y festeras, y en El Campello esa cifra aumenta año tras año. Lo más interesante de este proceso es que crece el número de festeros pequeños y jóvenes, lo que garantiza la continuidad. A partir de ahí, que los encargados de su organización decidan añadir algún acto que pueda resultar interesante es posible, y aquí solemos innovar si la propuesta se considera buena y aceptable. Las fiestas deben ser algo vivo.
-Un mensaje para los festeros, vecinos y visitantes.
-Puede que me repita cada año, pero es que es así: el mensaje es que se diviertan todos. Que los festeros disfruten del trabajo realizado durante todo el año, y que los visitantes se diviertan con nosotros. Son días de alegría, de convivencia, de vistosidad…En El Campello amamos la música, las entradas, las embajadas, el desembarco, la pólvora… somos muy mediterráneos, y eso se nota en la calle, sobre todo en fiestas.