
El Campello ha vuelto a vivir una noche mágica con la gran Entrada de Moros y Cristianos, uno de los actos más esperados de sus fiestas en honor a la Virgen de los Desamparados. Miles de personas se dieron cita en las calles del municipio para disfrutar de un desfile lleno de color, música y emoción, donde las capitanías Mora y Cristiana brillaron con luz propia.
La capitanía cristiana, representada por la Comparsa Cavallers de Conquesta, sorprendió al público con un boato inspirado en el cambio climático y la Agenda 2030, un alegato a favor del planeta que combinó mensajes de sostenibilidad con una impecable puesta en escena. La comparsa transmitió, entre trajes, coreografías y música, la importancia de cuidar la Tierra, un tema actual que emocionó a los asistentes por su mensaje y creatividad.
Por su parte, la capitanía mora, a cargo de la Comparsa Non Bebec, trasladó a los espectadores a la Córdoba de los Omeyas, con un boato majestuoso que evocó el esplendor de Al-Ándalus. Las calles de El Campello se llenaron de exotismo, aromas orientales y un impecable trabajo artístico que combinó historia, danza y majestuosidad.
Las otras 15 comparsas que completaron el desfile también lucieron con elegancia y originalidad, demostrando una vez más el alto nivel de las fiestas campelleras. El desfile transcurrió con total normalidad, destacando la excelente organización y la participación entusiasta del público.