El equipo del centro infantil Trazos y Rayajos se ha volcado este año en la celebración de Halloween, sorprendiendo a pequeños y mayores con una actividad tan divertida como escalofriante: un “Foso del Terror”.

La ambientación, elaborada con mucho cariño y creatividad por el equipo de trabajo del centro, transformó por completo las instalaciones en un escenario digno de una película de miedo, pero adaptado para los más pequeños. Luces, sonidos, decorados y disfraces convirtieron la jornada en una experiencia inolvidable para los niños y sus familias.
Desde Trazos y Rayajos destacan que esta iniciativa busca fomentar la ilusión, el trabajo en equipo y la participación, al tiempo que ofrece una forma lúdica y educativa de vivir esta popular festividad.
El esfuerzo y la dedicación del personal se reflejaron en cada detalle, logrando un ambiente mágico en el que la diversión fue la auténtica protagonista.
Sin duda, una celebración que demuestra que, con imaginación y entusiasmo, se pueden crear experiencias únicas para los más pequeños.