Vicente Pastor. Concejal de Comercio
De todos es sabido que ser comerciante o autónomo es, hoy en día, una tarea titánica. El simple hecho de levantar la persiana cada mañana,es una pequeña victoria que nunca estará suficientemente reconocida.

Muchos son los obstáculos a que un comerciante debe hacer frente. Por un lado,
están los propios de la época en que vivimos en la que la compra online a través de
las grandes plataformas digitales, los centros comerciales y la deslocalización, han
hecho desaparecer a muchos comercios de determinados sectores que no cuentan
con el pulmón financiero suficiente para aguantar una mala racha que se prolonga
demasiado. Hay que hacer frente a una competencia, muchas veces,bastante
desleal.
Por otra parte, los comerciantes se deben enfrentar a una Administración voraz,
que ahoga con burocracia y una asfixiante presión fiscal a todo aquel que se atreve
a querer ser dueño de su futuro e iniciar un trabajo por cuenta propia. Como
prueba de ello, nos enfrentamos cada año a una nueva subida de las cotizaciones
de la seguridad social y, además en 2026,el gobierno socialista nos obsequia con
una nueva obligación formal: el llamado sistema «verifactu», que seguro que todos
aquellos autónomos que me leen saben a lo que me refiero.
El pequeño comercio crea riqueza, puestos de trabajo y llena de vida las calles de
nuestro querido San Vicente. Una actividad comercial pujante es muestra de una
sociedad dinámica y emprendedora que todavía cree en un futuro que puede ser
mejor. Por el contrario, unas calles sin comercio denotan una sociedad que
languidece y se rinde a una forma de vida globalizada que quizás haga más
«cómodo» el presente, pero que irremediablemente hipoteca nuestro futuro.
Aunque en la defensa del comercio local cualquier iniciativa siempre será
insuficiente, desde la Concejalía de comercio nuestro compromiso es total. Prueba
de ello, estamos llevando a cabo en este año 2025 diversos proyectos en apoyo del
comercio de San Vicente como, por ejemplo,la concesión por primera vez de las
merecidas ayudas económicas a las asociaciones de comerciantes que revertirá en
los comercios, la reciente celebración del día del
comercio local que le da visibilidad y nos recuerda que estamos ahí , o una serie de
campañas para promocionar nuestro importante sector hostelero (Tapa Pare
Vicent, presencia por primera vez en la feria a nivel internacional «Alicante
gastronómica»..etc) que no olvidemos la importancia que tiene hoy en día la
gastronomía para atraer gente de fuera de nuestra población.
Como concejal de comercio y comerciante desde hace más de 35 años,soy
consciente de que, por desgracia, el gremio de comerciantes no es un gremio que
esté acostumbrado a pedir; más bien al revés, es un gremio que ofrece mucho y
que como reivindicación principal se suele conformar con que la Administración
mnoleste lo menos posible y que, si puede ser,no les haga la vida imposible con
más burocracia, las subidas de cotizaciones de Pedro Sánchez y una presión fiscal
que se ejerce con puño de hierro contra el pequeño, mientras vemos cómo a los
grandes y a los corruptos se les trata con guante de seda.
En definitiva, desde estas líneas animo a todos los sanvicenteros a comprar en el
comercio local, porque mantener un tejido comercial fuerte,próspero y dinámico, a
los primeros que va a beneficiar será siempre a nosotros mismos.