
El colegio público El Fabraquer de El Campello se inauguró hace 20 años para dar cobertura al crecimiento demográfico que se registraba en la zona de Muchavista. Desde entonces, miles de niñas y niños han crecido y se han formado en sus aulas, y cientos de profesores y profesoras han dejado huella en todos ellos.
La efemérides no ha pasado inadvertida en el municipio, que hoy ha acogido en diversos escenarios actos conmemorativos y de celebración en los que han participado desde el alumnado actual al ya pasado, cuadro docente, equipos directivos encabezados por la directora actual, Paloma Albalá, madres y padres y autoridades locales, presididas por el alcalde Juanjo Berenguer y la concejala de Educación, Dorian Gomis.
Han sido momentos en los que todos los congregados han compartido recuerdos, anécdotas, episodios de convivencia y conocimientos adquiridos en una etapa de la vida en la que se forja el carácter y se definen vocaciones.
En el acto más institucional, celebrado esta mañana en el auditorio de la Casa de Cultura, se han registrado dos intervenciones orales, como las de la directora y el alcalde, ambas cargadas de contenido y sentimiento. A los discursos han seguido diversas actuaciones del alumnado.
COMPROMISO COMPARTIDO
La directora del colegio, Paloma Albalá, ha dedicado su discurso a la historia del centro desde sus inicios, a agradecer a los docentes y equipos directivos que le han dado forma, y a dejar bien claro “el compromiso compartido por todos en la formación y crecimiento de nuestros jóvenes, siempre a partir de un esfuerzo común y mucha ilusión para construir una comunidad”.
Albalá se ha abierto de corazón para decir que entre los juros de El Fabraquer “se respira paz, mucha luz y mucho compromiso”, y ha destacado el intercambio de conocimientos del alumnado y profesorado con otros centros europeos”. En definitiva, que el colegio es “un lugar de encuentro y de consenso, de compromiso y de trabajo por la escuela pública repleta de sueños y de futuro, para lo que hace falta un gran presente que hemos construido”.
“Todos compartimos metas y llevamos a cabo que ese sueño común sea una realidad”, ha añadido la directora de un colegio público que hoy cuenta con una plantilla de 85 profesionales y 480 alumnos en sus aulas.
LA MEJOR EDUCACIÓN
Juanjo Berenguer ha reseñado, por su parte, que “quienes estudiaron en Fabraquer hoy serán médicos, ingenieros, arquitectos, barrenderos, peluqueros, enfermeros, funcionarios… o estarán en situación de desempleo, pero una cosa es segura y los define a todos y todas: serán, sin la menor duda, buenas personas, porque en esa línea los educaron en sus aulas para bien de la sociedad”.
El colegio El Fabraquer comenzó a impartir la docencia en el año 2004, con el objetivo claro y primigenio de formar personas íntegras, críticas, empáticas y libres… “En estas dos décadas hemos cambiado mucho, y a la vez, no hemos cambiado nada”, ha remarcado el alcalde, “porque seguimos creyendo en lo mismo: que la educación transforma, que cada niño y cada niña tiene un potencial único, y que el colegio debe ser un lugar seguro, alegre y estimulante donde florezca ese potencial”.
En los sucesivos actos ha habido palabras para el ex alumnado y alumnado actual, para los docentes, para los equipos directivos, para quienes se encargan del mantenimiento, la limpieza y la administración del centro, para las y los cuidadores del comedor, para las familias y para el personal municipal que atiende los requerimientos para solventar algún problema.
Y, cómo no, era el momento adecuado para decir bien alto que El Fabraquer lleva años colgando en sus paredes el diploma que acredita al centro como uno de los 100 mejores colegios públicos de España. Y en nuestro país funcionan más de 28.000.
La jornada ha continuado al mediodía con un encuentro en el mismo centro educativo, y ya por la tarde, la ceremonia de graducación en la Casa de Cultura.