A pocos días para que comiencen las fiestas de Moros y Cristianos de Mutxamel, entrevistamos a Isidro Ayela, capitán cristiano de la Comparsa Contrabandistas

¿Qué significa para ti ser capitán en la fiesta?
Ser capitán de las fiestas de Mutxamel es todo un honor y un privilegio, además de una responsabilidad muy grande, ya que representas el bando cristiano y en concreto, a una comparsa con tanta historia festera como son los Contrabandistas. A nivel personal, se trata también de poder alcanzar ese sueño que tenía desde que me inicié en el mundo festero.
Coméntanos tu historia festera
En mi casa somos una familia muy festera, ya que mi abuelo fue el que inició esta saga de Contrabandistas, sacando a desfilar primero a mi madre, después a mi tío y más a tarde a nosotros, sus nietos, Cristina e Isidro.
Mi historia festera se inicia en el mismo año que nací, en 1998. Los contrabandistas ostentaban capitanía y mi madre me sacó en brazos formando parte del boato.
A partir de ese momento empecé a desfilar en la rambla con el corazón dividido ya que lo hacía también con mi padre en los Pacos, hasta que más adelante decidí quedarme en los contrabandistas, desfilando con mi abuelo en la Escuadra Negros.
Más tarde la Escuadra Camperas me cedió un hueco para poder desfilar de cabo con ellas y junto a mi tío, hasta que en 2006 volví a formar parte de la Escuadra Negros junto a su cabo Manolo Mena. En el año 2014 me incorporé a la Escuadra Alcázares, con la que desfilo por la rambla desde ese año hasta día de hoy.
Además, formo parte de la junta directiva en la delegación musical.
Este año supondrá un escalón más en mi historia festera al ostentar el cargo de capitán junto a mi hermana y mi tío, representando a la comparsa que nos ha visto crecer, los Contrabandistas.
¿Como fue el momento en el que ya si o si ibas a ser el capitán cristiano 2025?
Fue un momento muy ilusionante y emotivo. Nos juntamos a cenar amigos y familia para celebrar el inicio de esta aventura, ya que hasta ese momento no había ninguna candidatura más. A partir de las 00:00 que se cerró el plazo y se confirmó al 100% que éramos capitanes fue una liberación y un golpe de realidad al saber que después de tanto tiempo íbamos a cumplir nuestro sueño de ser capitanes contrabandistas.
A partir de ese momento empezó la ilusión que teníamos desde que formamos parte de las fiestas de Moros y Cristianos de Mutxamel, lo que supuso un inicio de empezar a organizar y trabajar todo aquello que llevábamos tiempo soñando.
¿Cuál es el momento de la fiesta que más esperas?
Sin lugar a dudas podría decir que la entrada del 10 de septiembre. Lo espero con mucha ilusión y alegría, ya no por nosotros solamente, sino por ver disfrutar a toda la comparsa, familia y amigos. Sueño con el momento de estar encima de la carroza y verlos iniciar el desfile con una alegría inmensa.
Es un año de mucho esfuerzo y dedicación por parte de todos, por lo que todo el trabajo realizado se muestra ese día en forma de boato.
Sin embargo, no puedo dejar de lado el momento de la Embajada Contrabandista. Sin lugar a dudas, es mi acto favorito dentro de las fiestas de Moros y Cristianos. Para mí es un momento de unión, familiaridad e intimidad contrabandista que año tras año se hace más especial.
¿Qué mejorarías de las fiestas?
Bien es cierto que, como se suele decir, todo se puede mejorar.
En este caso, las fiestas de Mutxamel para mí son un ejemplo a seguir en toda la provincia, tenemos una identidad propia que no se debe perder bajo ningún concepto.
Cada año te das cuenta que se pueden ir perfilando detalles de cara al año que viene, pero este año, como capitán, me he dado cuenta de una serie de mejoras que deberían de llevarse a cabo lo antes posible.
Mutxamel destaca por sus desfiles, las bandas de música y los boatos que ofrecen las capitanías. Para iniciar una capitanía, se necesita un local/nave donde poder llevar a cabo todo ello, por lo que, si no dispones de contactos, amistades o posesión de ello, se dificulta mucho más poder hacer el boato deseado.
Las comparsas en este punto se encuentran desamparadas, ya que tienen que destinar gran parte del presupuesto al alquiler y búsqueda de espacio para hacer el boato, así como para el desplazamiento de las plataformas utilizadas.
Considero, que el ayuntamiento debería ofrecer a los cargos de cada año estos medios para poder engrandecer los boatos, y con ello, las fiestas de Mutxamel, que es el principal objetivo de todos los festeros.
Entre las mejoras que aportaría sería la creación de un espacio destinado a los músicos que participan en nuestras fiestas. Un espacio donde puedan descansar y asearse en unas condiciones óptimas. A día de hoy, son las comparsas las que asumen ese trabajo y coste. Bien es cierto que la mejora de estos espacios ha aumentado significativamente en los últimos años, pero el coste de ello cada vez más grande.
Lo que se pretende con esto es un aumento de la calidad del descanso y bienestar para los músicos, ya que cuanto mejor estén ellos, mejores serán nuestras fiestas.
¿Qué es lo que más y lo que menos te gusta de la fiesta?
Lo que más me gusta de las fiestas de Moros y Cristianos de Mutxamel indudablemente es su ambiente festero.
El ambiente festero que se respira en los momentos de los desfiles de por la mañana, el barraqueo, entradas, etc. Me parece excepcional y envidiable. En estos momentos, cuando se juntan festeros de varias comparsas a compartir con ilusión esos actos festivos, se crea un ambiente de hermandad, armonía y alegría, lo que te llena de gratitud como festero y te hace disfrutar mucho más de estos días de fiesta.
Por otro lado, lo que no me gusta es la desaparición del tradicional desayuno de las capitanías en las dianas. Desde mi punto de vista era un momento de intimidad y disfrute de cada comparsa con los capitanes, un momento de descanso en las dianas que permitían a los cargos entablar relación con los festeros. La nueva propuesta me parece un aspecto frío para el inicio del día festero.
Un deseo para estas fiestas
Deseo que este sueño que está a punto de cumplirse sea igual o supere al imaginado durante tanto tiempo. Que el esfuerzo y dedicación empleados se vea reflejado en las caras de todas las personas que participan en el boato y de todos los espectadores, y que todos os impregnéis de ese sentimiento Contrabandista al ver pasar a la comparsa al son de pasodobles, madroños y volantes.
Deseo de corazón que los festeros, vecinos y visitantes de Mutxamel disfruten como nunca. Que se llenen de nuestra ilusión, armonía y ambiente festero, y que disfruten cada acto, cada barraqueo y cada momento tanto como lo haremos nosotros.
No canvies Mutxamel!
Bones festes a tots!