
El Pleno Extraordinario celebrado el pasado 9 de septiembre en El Campello dejó clara la postura del Grupo Municipal Socialista frente a las principales propuestas del equipo de gobierno: rechazo frontal a la subida de impuestos y a unos presupuestos que califican de “ficticios” y “peligrosos para la estabilidad económica del municipio”.
Uno de los primeros puntos debatidos fue el incremento de varios tributos locales. El PSOE votó en contra de lo que considera una “subida encubierta de impuestos” en un municipio que, recuerdan, cuenta con superávit. “No necesitamos más cargas fiscales que ahoguen a los vecinos y vecinas”, denunciaron.
Concretamente, los socialistas rechazaron la subida del impuesto sobre construcciones, instalaciones y obras, el incremento del impuesto de vehículos de tracción mecánica y el aumento del impuesto sobre el incremento del valor de los terrenos de naturaleza urbana.
El debate sobre los Presupuestos Municipales de 2025 centró buena parte de la sesión. El PSOE criticó que las cuentas se han elaborado sin participación de la sociedad civil y sin un proceso de diálogo ni negociación con la oposición.
Los socialistas advirtieron de que los números presentados incluyen un déficit de financiación de 2,6 millones de euros y que, además, incumplen tanto el techo de gasto fijado por la Ley de Estabilidad Presupuestaria como la regla de gasto respecto al ejercicio anterior.
El presupuesto global asciende a 39,1 millones de euros, aunque —según detallaron— únicamente 36,4 millones están debidamente justificados. Este planteamiento, aseguran, vulnera la Ley Reguladora de las Haciendas Locales y abre la puerta a sanciones por parte del Ministerio de Hacienda.
Más allá de las irregularidades legales, el PSOE alerta de que el modelo de financiación previsto compromete los presupuestos futuros y podría obligar a aprobar un Plan Económico-Financiero. “Esto supondría recortes en los servicios y una mayor presión fiscal para la ciudadanía”, señalaron. Tampoco se aceptaron las alegaciones que el grupo había presentado.
En materia de personal, el PSOE mantuvo su voto en contra de la modificación de la Relación de Puestos de Trabajo (RPT). A su juicio, la propuesta se limita a corregir un error material en el puesto de delineante y deja sin respuesta las alegaciones del resto de trabajadores y trabajadoras.
En cambio, la postura fue más matizada respecto a la implantación de la carrera profesional y la evaluación del desempeño. Los socialistas reconocieron como un avance la inclusión de propuestas sindicales, aunque lamentaron el retraso con el que se aplica este sistema en comparación con otras administraciones. Por ello, optaron por la abstención: “valoramos los progresos, pero aún queda mucho por mejorar”.