
Arranca la semana, y los incívicos siguen con su machacona costumbre de consumar vertidos de escombros y enseres en parajes naturales, caminos y vías públicas. Pero algunos (no todos) se topan el no menor en insistente empeño de la Policía Local de El Campello de identificarlos, abrirles expediente y sancionarlos. Y ya se sabe que cuando una acción personal te afecta al bolsillo, lo mejor es cambiar de costumbre para evitar multas.
Ayer, el vertido se localizó en la calle Els Ports: ventanales, tuberías, muebles y restos de obra. El infractor ha sido identificado, y en los próximos días recibirá la comunicación para hacer frente al pago de una multa de entre 300 y 600 euros.