
Cuando recorremos el municipio buscando edificios con solera, a parte del mencionado en el titular, nos topamos con «la Tenda del Pi», (recuperada por la familia para sala multicultural). La antigua bodega – colmado, de Luis Baeza (un auténtico museo por recuperar)… poco más nos encontramos, dentro del casco viejo, al menos con su integritud arquitectónica. Aunque bien merece mencionar dos antiguos hornos (ya cerrados) con solera de apellidos: el forn de Carrillo y el forn de Hilario, como, cariñosamente, se les reconocía. No sería una propuesta descabellada, con permiso de sus dueños y la gestión de quien corresponda, fuesen visita o asignatura para los colegios e institutos. «Para que nuestra historia sea reconocida».
No sería correcto ignorar las piedras de nuestra primera pila bautismal: El Convent. Desgraciadamente la antigua hospedería de los padres Mercedarios está en condiciones de olvido y desidia, tal como se quiere que esté. No hay voluntad por parte de propietarios, políticos y vecindad…no la hay!
En primer plano tenemos el edificio de dos plantas del antiguo Ayuntamiento en Avinguda Generalitat n° 2 (utilizado por la Junta Festera). Anteriormente estuvo lo estuvo por la Asociación de Mujeres AMUDECA. Matizo «en primer plano» porque un Ayuntamiento es la «primera casa del pueblo», donde se gestiona mantenimiento, conservación y, en definitiva la gestión del municipio y sus habitantes.
Ayer día 28 de noviembre del año en curso, se presentó en pleno ordinario la moción, por parte de IU- Podem, la propuesta de rehabilitación de dicho centro para uso de asociaciones. Una demanda necesaria pues somos un pueblo que crece cada día en asociacionismo, fortaleciendo así el tejido social; canal para que los vecinos expresen sus intereses y necesidades en todos los ámbitos: artísticos, deportivos y culturales.
Teniendo en cuenta que la Junta Festera (por necesidad) ocupa la primera planta, pocas sales se pueden utilizar en la segunda, siendo la demanda generosa, la propuesta — con todos mis respetos a un gran político como lo es Pardo — tendría que ir dirigida a otro centro mucho más grande ubicado en calle Padre Manjón — aunque nombrarse también se nombró: antiguo «Parvulario Trinidad Segura» (actualmente sede de Serveis públics) y otras asociaciones en su ala izquierda.
(Las tres salas que ocupaba la Asociación Museu Historia El Campello, donde se albergaba historia para un futuro museo (sala de interpretación) fue desalojada por el ayuntamiento para serveis i manteniment. motivo por el cual quedamos de manos atadas y devolviendo el material cedido (entre otros de la familia Altamira. Material que hoy luce en la Seu Universitària d’ Alacant, y exposiciones itinerantes. Ahí sí que le fallamos a Pilar Altamira, a la cual prometimos una sala temática: Rafael Altamira, en el ambiciado Museo.
El antiguo Ayuntamiento fue construido tras la segregación (1901). Con anterioridad la junta administrativa realizaba sus menesteres en la casa de Manuel Verdú, más conocida como » Casa Ambros», hasta tener una casa consistorial en propiedad.
Nuestro antiguo Ayuntamiento fue construido con el sudor y las tempestades sufridas por nuestros armadores; «hòmens de la mar». Terratenientes y «camperols» y comerciantes. Sus contribuciones, amen de ilusiones por dotar a su nuevo municipio, independiente de la ciudad de Alicante, como guía propia y asentamiento de apellidos … Bien merece este antiguo Ayuntamiento apuntalar sus deteriorados muros de piedra y arcilla, con suerte aglomerado de cemento armado (que empezaba a utilizarse sobre 1900). Lavarle la cara a su fachada y lucir un rotulo que indique su nuevo y merecido cometido: ARCHIVO MUNICIPAL DE EL CAMPELLO.
No existe, por justicia hacia el patrimonio, otro cometido mejor que el de albergar en sus salas nuestra historia. Historia archivada en los sótanos del Ayuntamiento y Biblioteca Rafael Altamira.
Un planteamiento que propongo a la Corporación MUNICIPAL, para llevarlo al primer pleno del nuevo año, si así lo considerarán. Incluso propondría que fuese por consenso vecinal. Estoy convencida que recuperar esta plaza para albergar nuestra historia, sería aplaudida, ya que, en definitiva se trata de nuestros orígenes. Apellidos y hechos, de los colonizadores de esta tierra que, un día – 18 de abril de 1901, fue escriturada, por los mayores contribuyentes, nuestra herencia.
Un archivo, en su totalidad, del ya existente. Sin olvidar la donación de documentación de D. José Gomis Lledó (que fuera cronista honorífico) y recientemente el legado de nuestro eterno maestro D. Vicente Gonis Payá y, los que vengan detrás. Así como (si fuera posible) los libros de cuentas y demás apuntes de, líneas arriba mencionada Tenda del Pi. Libros que guarda con amor su nonagenaria propietaria, nuestra querida Paca » Milio».
No debemos consentir, que legajos tan importantes de nuestro pueblo se vayan a otros archivos por no tener aquí el archivo adecuado. Un archivo más cercano al usuario, a los estudiantes. Una salita cálida y acogedora para que el historiador, sea profesional o vocacional tome apuntes. Sin tanto papeleo ni demora. Un archivo histórico que albergue la historia del Marqués de Algorfa, señor de les » dites del Campello». Un archivo que reclame a Alicante los legajos que se refieran a El Campello. Al Archivo Municipal de Alicante unos «tochos»; libracos tirados en una sala oscura que bien los hubiera querido abrazar pero solo los pude oler. (A saber que habrán sido de ellos, con tanto abandono y moho). Un legajo (cofrecillo) en el Palacete Gravina donde se guardan (cartas) de mi antepasado José Climent y consta la donación que hizo de terreno para la construcción del templo parroquial. Debido a la abertura de calle Mayor, Santa Teresa y Pal. Otra carta (poseo las copias manuscritas por el Cronista de Alicante Enrique Cerdán Tato y el Cronista de Sant Joan Isidro Buades Ripoll (no se permitían fotocopias) asi como La directora, en su día del referido palacete, a los cuales les guardo un agradecimiento infinito por hacerme participe de tal tesoro.
Otra carta, guarda el legajo, sobre la solicitud, a mi tatarabuelo, sobre la donación del resto de terreno, frente a la iglesia para construir plaza (sobre ese terreno ya, desde antiguo se celebraba en días de domingo, mercado). José Climent responde textualmente: «si quieren plaza compren el terreno. Ya regalé el terreno para el templo». La Junta administrativa lo adquirió por 300 reales de vellón (hoy plaza de Canalejas).
Tengo una muy buena lectora, muy crítica conmigo…me quiere un montón; mi prima, hermana del alma Lola Climent ( Lolita el Fabraquer). Siempre me alaba mis relatos, pero… «Son muy largos», se queja. No sabria abreviar y/o resumir la grandeza en patrimonio de nuestro pueblo. Y, estoy convencida que mi extenso relato sensibilizará alguna alma romántica, como la mía, que piense que nuestra historia merece un casal – archivo. Sin duda el antiguo AYUNTAMIENTO.
Remedios Climent Clemades