
Hay tradiciones que, lejos de desgastarse con el tiempo, adquieren el brillo de las antigüedades valiosas. Ayer se celebró en la sala Ramón Llull de la Biblioteca Municipal de El Campello el acto de entrega de premios del XXX Concurso Municipal de Belenes, que ha alcanzado este año su madurez absoluta, transformando una vez más el sentimiento religioso y artístico en un nexo de unión para toda la comunidad.
La ceremonia, marcada por la calidez y el reconocimiento al esfuerzo vecinal, comenzó bajo la guía de Vanesa Romá Beneyto, secretaria del certamen, quien actuó como hilo conductor del evento que no solo premiaba el resultado final, sino las «muchas horas de dedicación y esmero» que se esconden tras cada figura y cada montaña de corcho.

Tras la apertura protocolaria, la concejala de Participación Ciudadana y Cultura, Dorian Gomis, tomó la palabra para ofrecer un discurso cargado de simbolismo. Gomis recordó que esta tradición, iniciada por San Francisco de Asís en el siglo XIII, cumple ya ocho siglos de historia, subrayando que en El Campello esta costumbre está «más enraizada que nunca».
«Vuestros belenes reproducen una creencia, una fe y un sentimiento colectivo que se transmite de generación en generación», afirmó la concejala, visiblemente emocionada tras haber visitado personalmente, junto al resto del jurado, los hogares y locales participantes.

LOS PREMIADOS
El momento más esperado llegó con la lectura del acta y la entrega de premios. El jurado, compuesto por la propia Dorian Gomis, la concejala de Fiestas y Tradiciones, Marisa Navarro; el presidente de la Asociación Belén Municipal, Francisco Climent, y Vanesa Romá, destacó la extrema dificultad para elegir a los ganadores debido al altísimo nivel de este año.
Así, en la categoría A (nacimientos familiares), el primer premio recayó en Juan López Torregrosa, cuyo Belén fue alabado por su «gran fidelidad, minuciosidad y el uso magistral de figuras a escala con movimiento», logrando recrear una estampa auténtica y vibrante.

En la categoría B (entidades y asociaciones), la Asociación Cultural Amigos del Rocío se alzó con el galardón gracias a una propuesta original que trasladó el espíritu navideño al entorno del Rocío, fusionando identidad cultural con una ambientación exquisita.
Respecto a la categoría C (escaparates comerciales), en el sector profesional, Indhalo Moda fue premiada por sus tres escaparates, que consiguieron transmitir una atmósfera de «calidez y armonía» que invitaba a la festividad desde la propia calle.
Por supuesto, no faltó el muy merecido reconocimiento especial, uno de los momentos más aplaudidos con la mención a Jana Lloret Piñero y familia. El jurado quiso premiar la «singularidad y dificultad técnica» de su Belén, ubicado en la fachada exterior de su vivienda a gran altura, un esfuerzo creativo que desafía la gravedad para compartir la Navidad con todo el vecindario.
La gala incluyó la proyección de un vídeo que recogía el trabajo de todos los participantes, permitiendo a los asistentes asomarse a la intimidad de los hogares y talleres donde se gestan estas obras de arte efímero.
Antes de la tradicional «foto de familia» con la Asociación Belenista y todos los participantes, Dorian Gomis despidió el acto cediendo el protagonismo a los vecinos: «Los protagonistas sois vosotros». Con el eco de los aplausos y los mejores deseos para el año nuevo, El Campello cerró una nueva edición de un concurso que, tras 30 años, sigue vigente en el corazón palpitante de sus fiestas.