Una sociedad que aísla a sus jóvenes, corta sus amarras: está condenada a desangrarse.
Opinión
Álvaro Muelas Castillo – Responsables de Joves, EU El Campello
Los pueblos que prosperan son aquellos que son capaces de ofrecer alternativas a su población más joven, si se da la espalda a nuestras necesidades y no se aprovecha nuestro potencial, se está perdiendo una gran oportunidad de construir un futuro en el que nos veamos involucrados.
El día a día, la vida cotidiana que es la que nos acaba definiendo, tiene lugar en nuestro municipio, que es nuestro espacio principal de socialización. Pasearse por las calles del municipio es suficiente para ver que los adolescentes deambulan por parques, aceras y portales, y que los jóvenes ven en los bares y casas de apuestas el único espacio de ocio disponible.
Este panorama no es una exageración, los espacios culturales que se ofrecen son prácticamente inexistentes y solo hace falta mirar hacia la calle para ser consciente de una realidad bastante preocupante. Por otro lado, también la oferta formativa del pueblo es claramente insuficiente: los dos institutos públicos no ofrecen ningún grado medio o superior de Formación Profesional, por lo que todos aquellos jóvenes que se decantan por esta opción formativa deben buscar en municipios como San Vicent o Sant Joan las alternativas que no encuentran en su pueblo.
Apostar por la formación es siempre la mejor inversión de futuro posible, que el municipio no cuente con ello es otro síntoma de que las necesidades de los adolescentes y jóvenes no se encuentran cubiertas, una de las causas principales del éxodo de población joven que sufre El Campello. Ejemplos de propuestas que encajan con las necesidades de la población adolescente y joven se pueden ver en municipios vecinos como Sant Joan, Mutxamel o la Vila, que cuentan con su casal de la juventut.
Un espacio que pueda ser directamente gestionado por nosotros, que ofrezca nuevas posibilidades que surjan de propuestas e ideas en las que adolescentes y jóvenes llevemos la voz cantante. El gobierno municipal anunció el pasado agosto que elaboraría un Plan municipal para la juventud, que reflejase las inquietudes, gustos y propuestas de la juventud. El borrador del Plan debería presentarse a finales de este año. Apenas quedan unos días para el fin de 2020 y todavía no tenemos noticias de dicho plan. En estos postreros días del año, el Ayuntamiento ha inaugurado una pista de “pumptrack” junto al parque infantil de tráfico.
Llama la atención que se construya este circuito antes de haber publicado los resultados de la encuesta sobre las necesidades de la juventud. Quizás había otras prioridades que podrían haberse atendido antes, pero estas son todavía una incógnita para los ciudadanos. La involucración y la estimulación de los más jóvenes es el único camino si queremos prosperar como municipio y no acabar siendo un pueblo-dormitorio con una población cada vez más envejecida.
Estamos esperando oportunidades para demostrar que somos una generación preocupada por el medio ambiente, los derechos humanos y la cultura, una generación con conciencia colectiva y global, que somos capaces de cambiar las cosas a mejor y ofrecer soluciones para los problemas a los que nos enfrentamos como sociedad. También creo que como juventud tenemos el deber de luchar por nuestro futuro y la obligación de dar un paso al frente. Nosotros como juventud somos presente, pero principalmente, somos el futuro.