Pascual Andrés Tévar nos envía este artículo

En este 2021 que comenzamos con las dudas y las tinieblas de un 2020 al que cuesta clasificar, me atrevo a levantar la mirada con la esperanza, de que la lucha está dando con el camino de la salida del túnel indescriptible de la pandemia.
Levantamos la esperanza en que el pasado 2020, ha sacado la solidaridad en sus mejores niveles, que en todas sus formas, la teníamos un poco olvidada, y la hemos investido desde los corazones y conciencia, y la hemos hecho parte de nuestras vidas, en tantos e incontables ejemplos, que nos llenan de argumentos, para que no nos atrevamos a consentir perderla, sino al contrario, que se queda para siempre con nosotros.
Levantamos la esperanza, para que el ejemplo del sufrimiento y la lucha sin cuartel, en el HOMENAJE ETERNO de todos y todas que se han ido, de forma invisible, como el virus, nos dejen impregnados de valores que ellos y ellas nos han dejado con sus vidas, para siempre. Nunca se los podremos recompensar, por eso, el mejor HOMENAJE, es hacer que permanezcan como partes inseparable de nuestras vidas.
Levantemos la esperanza, por todos los hombres y mujeres, de todas las edades, que se han quedado en el camino, en esta guerra sin nombre, para que honremos su memoria, porque la lucha y el sufrimiento, formen parte de nuestra MEMORIA COLECTIVA Y DE NUESTRO HOMENAJE SOLIDARIO.
Levantemos la esperanza, por nuestro PERSONAL SANITARIO, MEDICOS, ENFERMERAS, AJUXILIARES, CELADORES, VIGILANTES, CONDUCTORES DE AMBULANCIAS, para que como ellos y ellas dicen, no somos héroes, sino algo que reconocemos como que han hecho bien su trabajo. Y esos aplausos desde los balcones y terrazas, han sido el mejor HOMENAJE, y la moral para seguir adelante con su trabajo cada día.
Levantemos la esperanza, por nuestros COMERCIOS, NUESTRAS FARMACIAS, NUESTROS TRANSPORTISTAS, porque ellos y ellas nos han dado ejemplo del buen trabajo solidario, los TRABAJADORES y TRABAJADORAS, a través del desempeño profesional de su trabajo diario.
Levantemosla esperanza, por NUESTROS POLICIAS, NUESTRO EJERCITO, NUESTROS BOMBEROS, NUESTRA PROTENCION CIVIL, NUESTROS ASESORES, etc., que a través de sus cometidos, se han puesto en primera línea, en defensa del interés general, si poner límites a la dedicación responsable, para hacer cumplir las normas, por incomprensibles que parezcan.
Levantemos la esperanza , por los CUIDADANOS Y CIUDADANAS de nuestro país de países , que hemos sido capaces , con todas las dudas y pesadillas a cuestas, de vaciar las calles, las plazas, los estadios, los cines , los teatros , los bares , etc….., de cambiar solidariamente nuestras vidas , y meternos en el trabajo, o en casa, más que como una obligación, como un deber autoimpuesto, para luchar y salvar nuestra convivencia , sin perder, a pesar de todo, la fe, por ganar el futuro, con tanto desánimo en las empresas , con los ertes a cuesta , y con la destrucción de empleos y empresas, pero sin perder la fe en el futuro.
Levantemos la esperanza, en este 2021, con los pies en el suelo, y con la vacuna abriéndose camino, que aunque le quede un largo y escabroso túnel a la pandemia, llevando el sufrimiento y las incertidumbres a cuestas, no perdemos la fe, de que luz se va abriendo paso, poco a poco.
Pienso y sueño, y vuelvo a emocionarme , con sentimientos que no caben en palabras , que volvamos a llenar las calles, las plazas, los estadios , las peñas, los teatros, los cines, las 2 carreteras, nuestros queridos bares y toda la hostelería , y acojamos con ilusión a los turistas . Y volvamos a ilusionarnos, para quedar con los amigos, para abrazar a nuestros mayores, y abrazarnos todos y todas, si límites ni protocolos que valgan.
Así que, no lo dudo, por mucho que cueste imaginarlo, que volverán con más fuerza, los abrazos y los besos, porque son y serán, la sal de la vida, y renaceremos armados de valor infinito e indestructible, y todo ello bajo la increíble luz mediterránea.