FRANCISCO CANALS BEVIÁ (Doctor en Economía Presidente del Cercle d’ Estudis “Sequet Però Sanet” de Sant Vicent del Raspeig)

Recientemente se ha planteado la “urgente y necesaria” rehabilitación de parte del tejado y otros elementos de la Iglesia Parroquial de Sant Vicent del Raspeig, concretamente el de la denominada Capilla de la Comunión y las cubiertas que dan a la calle General Prim; por su evidente deterioro.
Ante esta noticia, algunos ciudadanos y alguna entidad se han dirigido a nuestra asociación cultural interesándose por la existencia de otras rehabilitaciones o actuaciones realizadas en la citada Iglesia. Incluso se nos ha preguntado por la fecha de la última rehabilitación.
A continuación exponemos y recordamos las intervenciones en materia de rehabilitación o conservación, experimentadas en el templo en los últimos años. Y queremos poner de manifiesto que la última rehabilitación es a la que hace referencia una placa en la entrada, con fecha 6 de marzo de 2.005. Y es también, la que según algunos técnicos, la que presenta problemas.
En primer lugar, tenemos que recordar que la Iglesia Parroquial de Sant Vicent es un “templo neoclásico de manual”, y es la estructura que organiza y articula el primitivo caserío, origen del urbanismo sanvicentero. Construida sobre un “tossal” o loma, en la segunda mitad del siglo XVIII y a partir de una antigua ermita de 1.560, conforma la trama urbana y determina la alineación de sus primeras calles. Y es con la anexa Casa Abadía (hoy desparecida) el edificio más antiguo y emblemático del municipio).
No es nuestra intención hacer aquí una historia del emblemático templo por evidentes motivos de espacio, pero si exponer, contestando a las consultas, las rehabilitaciones habidas en la Iglesia y particularmente extendernos en lo que fue el “proyecto de restauración de la iglesia parroquial de San Vicente del Raspeig”, llevado a cabo en los años cuarenta y principios de los cincuenta, del pasado siglo, por el arquitecto ilicitano D. Antonio Serrano Peral; así como también de otras actuaciones de rehabilitación más recientes.
Como consecuencia de una serie de vandálicos actos, incluido un incendio, en el comienzo de la guerra civil en 1936, el arquitecto citado informa en una Memoria fechada en agosto de 1944, que el templo presentaba una serie de daños que enumeraba: “hundimiento total de la cúpula, la destrucción cuasi total de las cornisas, enlucidos y pavimentos, así como también de los púlpitos, tornavoces, cancelas, vidrieras, la Capilla de la Comunión, seis altares de Capillas Laterales”, además de la Casa Abadía. Con lo que nos podemos hacer una idea del lamentable estado en que se encontraba el templo, según las propias palabras del arquitecto.
El “proyecto de restauración de la iglesia parroquial” o “proyecto de reconstrucción de la parroquial”, ya que con ambos nombres figura en la documentación elaborada por el citado arquitecto D. Antonio Serrano, asciende según el presupuesto que presenta en el mes de agosto del ya citado año 1944, a la cantidad de 217.313,78 pesetas. A través de los estudios y estadillos minuciosamente presentados y elaborados por el arquitecto podemos seguir fielmente el estado de las obras y trabajos que permitieron reconstruir y rehabilitar el más emblemático y singular edificio de Sant Vicent del Raspeig.
La evolución de las obras fue lenta, tanto por estado del templo, como por la penuria económica general de la época, y cuatro años después en el mes de abril de 1948, el arquitecto diocesano, el citado D. Antonio Serrano, realiza un informe como consecuencia de una visita al templo, “a requerimiento del Sr. Cura Párroco de la Iglesia de San Vicente y del Sr. Alcalde de dicha población”, en el que vuelve a dar constancia del “estado de ruina” de buena parte del templo, ordenando el “acotado de la parte ruinosa” y recomendando en lo que respecta al uso del templo que “sería prudente limitarlo a las dos bóvedas y capillas primeras, según se entre por la puerta principal, cerrando con tabique y entrando por un pasadizo se podría hacer uso de la Capilla del Santísimo”.
Un nuevo proyecto, denominado de “Reparación y consolidación”, fechado en agosto de 1951, nos presentaba unos jornales diarios que oscilaban desde 17 pesetas del encargado hasta las 10,50 del peón, o en lo que hacía referencia a la carpintería oscilaban entre las 20 pesetas del encargado hasta las 14 del peón. Mientras que la tonelada de cemento ascendía a 313 pesetas. Este nuevo proyecto, cuyo presupuesto definitivo, fechado en diciembre de ese año 1951, que ascendió a 304.166,16 pesetas, permitió finalizar la reconstrucción del templo, el cual fue bendecido por el obispo el domingo 12 de abril de 1953, coincidiendo con las fiestas patronales de ese año. Y es justo recordar al arquitecto ilicitano D. Antonio Serrano Peral, que consiguió recuperar y salvar, en la medida de lo posible, la estructura original del templo, y más teniendo en cuenta las dificultades de la obra y de la época.
Con posterioridad también hubieron otros proyectos de restauración o rehabilitación del templo, como el de los años 60, con el cambio del original pavimento de losas de piedra por otro de terrazo, algo evidentemente no muy afortunado ya que elimina su aspecto original, su esencia, tradicional, histórica, emblemática. En la segunda mitad de la década de los 70 del pasado siglo se reconstruyó la torre, ya que la anterior se encontraba en estado ruinoso; tampoco se conservó el aspecto original.
Más recientemente, en el mes de marzo de 1995, se cumplen ahora veintiséis años, se produjo un hundimiento del pasillo central del templo. No sólo se subsanó el socavón, sino que también se reconstruyeron parte de las antiguas galerías de la cripta que atravesaba el pasillo central, y dejando dos trapas de acceso cerca de la puerta principal.
En todos estos casos hubo mayor participación de todos los que se interesaron por este asunto, que afecta al más emblemático e histórico edificio de nuestro pueblo: la antigua Iglesia de la Parroquia de Sant Vicent Ferrer de El Raspeig. Como hemos dicho al principio, la rehabilitación que, al parecer, presenta problemas, es la efectuada en 2005.