Mario Sáez (@foodingsanvicente)
Restaurante 88 va cogiendo peso como un restaurante de referencia de comida asiática, por lo que pensamos que era el destino perfecto para darle nuestra primera oportunidad a esta gastronomía.
Comenzamos con vieiras al vapor con fideos al ajillo. El sabor a mar es intenso, pero los fideos no aportan nada, por no decir que le restan al plato. Sabor correcto propio de una buena materia prima. Las gyozas de verdura por su parte sí que fueron un acierto absoluto, sin duda el mejor plato de los que pedimos.
Continuamos con un par de platos principales: Pato asado crujiente y Cazuela de taro y panceta. El primero de ellos pasa sin pena ni gloria, ni la presentación ni el sabor del pato transmiten algo excepcional, pero va acompañado de una salsa barbacoa mezclada con salsa de soja que consigue llevar el plato a un nivel muy superior. En cambio el segundo tiene todo lo contrario, una presentación espectacular acompañada de un gran sabor, no muy lejano de un guiso de abuela; la nota discordante fue el taro, este proteína vegetal pierde todo ante la jugosa panceta que lo acompaña.
Para terminar una buena experiencia el postre no iba a ser menos, siguiendo la recomendación del restaurante pedimos los mochis de mango y chocolate. Por debilidades propias nos quedamos con el de chocolate, pero el de mango no se queda muy atrás, además cuentan con muchos más sabores.
Restaurante 88 es un sitio perfecto si aún no has probado la comida asiática, un buen ambiente, muy cuidado con la situación actual y una carta con precios muy permisivos y con platos recomendado por el restaurante que facilitarán la experiencia.