Pascual Andrés Tévar nos envía un nuevo artículo propio

A veces, diría que casi siempre, las mejores emociones, se viven, en un día sencillo y
normal, donde el mejor acontecimiento, es tener las antenas del cuerpo y de la mente,
y de alma, abiertas de par en par, para intentar captar, lo que la vida, la compañera de
la vida, la familia, los amigos y las amigas, te transmiten, con las palabras justas, y las
emociones infinitas.
Todo empieza, cuando a las 7 h y 17 minutos recibo el primer WhatsApp del amigo
Gabriel, felicitándome el Santo, y deseando un buen día. Lo mismo exactamente que
hace un año, pero totalmente distinto, porque levanta de nuevo las emociones intensas
y las ganas de vivir.
A lo largo de las mañana se van sucediendo a través del grupo de la Peña Madridista
San Vicente del Raspeig, que el amigo Gabriel ha abierto la veda.
Hasta se confunden y me felicitan el cumpleaños, y otro amigo se encarga de recordarle
que es el Santo, y rectifica a tiempo.
Un día cualquiera, se convierte, en una oportunidad, con libertad, e improvisación de
sentir el apoyo un año más, de los colegas de la Peña. Y claro, te sume la moral, y te
cargas las pilas, para seguir adelante. Y al mismo tiempo, no te dejan pensar seriamente
en abandonar el barco.
La conexión se hace viva cuando me felicitan los compañeros y compañeras y amigos y
amigas del despacho. Y la mirada y el apretón de manos del amigo del alma, Javier, y
compañero de aventuras, para lo que las palabras sobran. Y las miradas transmiten toda
la emoción de apoyo sin fisuras, y fe en el futuro, a pesar todo.
Como cada día, me conecto desde bien temprano con mi hija, y claro, como es detallista,
no se le olvida felicitarme, con sus emoticonos, y sus mensajes, y se sale un poquito de
lo de cada día. Así que, me da otro empuje de moral, que intercambio con mi apoyo.
Pero le da otro sabor, y otro empuje de autoestima.
Por otra parte, y aprovechando que no es un día normal, le envío el artículo de CUANDO
SOÑAMOS CON PARIS, publicado por los amigos de SOMOS RASPEIG, a Maria Antonia
de Peñas del REAL MADRID , y a Morales , como representante . Y me comenta, que lo
nombrará en Real Madrid Conecta, porque les ha transmitido emociones. Y me sirve
para tener otro motivo de la celebración del santo.
Aprovechan la tesitura, me he invitado a mí mismo, y he comida en el restaurante amigo
El Jardín, y de alguna manera, también lo he celebrado con los amigos y amigas, con los
que comparto, un ratito cada día, y otros ratos más largos los fines de semana. Y claro,
también me sube la moral.
Al final, cuando llego a casa, reflexiono, en mis soledades, y percibo, que a veces, es
necesario, es vital, salir de las rutinas. Y esta vez, la celebración de SAN PASCUAL, ha
sido la excusa perfecta, para que rompiera la monotonía, y te insuflaras de apoyos y
conexiones, que te hacen sentirte más vivo, y más cerca, y solidario con los demás.
Así que, transgredir las rutinas, es una buena terapia, para no comerte el coco con
ansiedades y depresiones, y al mismo intentar estar conectado con los amigos y amigas,
con la compañera de viaje, con la familia, y contigo mismo. Y sentirte protagonista, con
la humildad por delante, y a la luz inmensa de la primavera brillante del mes de mayo,
en nuestra hermosa ciudad, y bajo la increíble luz mediterránea.