Un viernes más, los trabajadores de Servicios Sociales se han reivindicado a las puertas del Ayuntamiento para pedir soluciones al colapso de su departamento.
El técnico del área, Marino Martínez, explica que “a final de mes finaliza el contrato de tres trabajadoras que estaban por acumulación de tareas y aunque parece ser que habrá dos incorporaciones merced al contrato programa, en términos absolutos salimos perdiendo”. A este problema se suma la no renovación del servicio de prevención de conductas adictivas, algo que según Marino Martínez era predecible, ya que “yo en primera persona avisé hace meses que era necesario cubrir la falta del técnico de educación y del asesor jurídico, para evitar que sucedan estas cosas. No es cuestión de culpabilizar a Recursos Humanos ni mucho menos pero a nosotros nos exigen que cumplamos la ley y solo podemos cumplirla si tenemos personal”. Ya son 300 las personas en lista de espera “y la situación cada vez es más insostenible”, concluye Martínez.
Por su parte, fuentes cercanas al área municipal señalan que «la responsabilidad del Jefe de Servicio no es avisar de la caducidad del contrato, sino supervisar y asegurar la redacción de un nuevo pliego, algo que no ha ocurrido en cuatro años», en relación al servicio de prevención de conductas adictivas.
