Compromís pel Campello denunció en el pleno de enero el caos en el edificio de urbanismo y la pésima atención que reciben los vecinos.
El equipo de gobierno, a preguntas del grupo municipal de Compromís, confirmó que no se están pudiendo otorgar licencias de segunda ocupación porque la persona que las gestionaba finalizó su contrato en diciembre y no ha habido relevo hasta el momento. Tampoco se están emitiendo las tasas de obra ligera porque hay personal de baja, forzando a la gente a paralizar su proyecto o bien a comenzar las obras sin el trámite finalizado. Y por último, se reafirmó que el retraso en la resolución de proyectos y expedientes es insostenible.
Por desgracia, ‘es manifiesto que Urbanismo no funciona desde hace muchos años, pero los cambios no llegan’, lamentó el portavoz Benjamí Soler, quien añadió que ‘no podemos permitirnos repetir errores como los que ya hemos vivido, tan graves y perjudiciales para el desarrollo del municipio’, refiriéndose a las licitaciones que han quedado desiertas de las reformas de las reformas de los colegios Pla Barraques y El Vincle, y en general el retraso con el Pla Edificant, proyectos que ya estaban en marcha en 2018 y que en esta legislatura se han paralizado por la mala gestión de personal de este equipo de gobierno.