Continúa desarrollándose en El Campello el programa de prevención del acoso escolar, con diversas actividades en los colegios de Educación Infantil y Primaria y por iniciativa de la concejalía de Educación que dirige Dorian Gomis, que cuenta con la colaboración de la Generalitat Valenciana.
La última propuesta es “A-Judo”, un programa de prevención del bullying con estrategias basadas en evidencias científicas cuya intervención se deriva en acciones concretas con alumnos y profesorado de Educación Física.
Se trata de un programa innovador validado por la Universidad Miguel Hernández de Elche, que arranca hoy, 10 de noviembre, en las instalaciones del colegio Fabraquer, y finalizará el 1 de diciembre en el Rafael Altamira, con posible asistencia en la clausura de la medallista María Bernabéu. El programa se compone de tres sesiones por cada grupo de sexto curso de Primaria, durante el horario lectivo de Educación Física.
Los contenidos que se abordan en el programa son de carácter transversal, por lo que están en relación con todo el currículo educativo yendo más allá de la educación física, el deporte o el judo.
La actividad física y el deporte ofrecen a los profesionales especializados una herramienta inmejorable para el fomento de la educación en valores, gestión emocional, autoestima, autoconfianza, resiliencia, control de la impulsividad, resolución de conflictos, acatamiento de las normas y un sinfín de variables relacionadas con el bullying.
El Centro de Investigación del Deporte de la UMH ha seleccionado las estrategias que mejor han funcionado en los programas ya conocidos, implementando otras estrategias para solucionar los puntos débiles objeto de crítica entre los científicos preocupados por este particular hasta el momento.
La aportación más llamativa en A-Judo es que la actividad física y el deporte se constituyen como una herramienta fundamental para lograr el objetivo: hacer de la escuela un espacio seguro y saludable erradicando las conductas de acoso, empoderando a las víctimas potenciales y fomentando la responsabilidad ciudadana y las habilidades necesarias en los espectadores que presencian el fenómeno.
