Se acaba de cumplir un año desde la toma de posesión de la actual corporación municipal. 365 días intensos, donde una pandemia ha cambiado todos los guiones establecidos. El famoso ‘Pacto de los Molinos’ sigue vigente en una coalición de izquierdas que sobrelleva la minoría frente a la oposición más numerosa que se recuerda, con hasta cinco partidos que conforman un escenario complejo y diverso.
Las últimas elecciones dejaron un gran ganador. El PSOE recuperaba el mando en San Vicente con una mayoría sólida pero insuficiente para gobernar en solitario. Los socialistas tuvieron que pelear hasta el final por el décimo concejal con Podemos, dilatando una toma de posesión que llegó en el mes de julio (5) con hasta siete partidos representados en el consistorio.
Tras las elecciones siempre llegan las alianzas, y en este caso, el PSOE encontró en EU al socio que necesitaba para formar un bipartito de izquierdas. De este modo, se conformó un equipo de gobierno prácticamente nuevo, sobre todo en el bando del PSOE donde sólo continuaban tres concejales de la etapa anterior. Hubo que redistribuir competencias y diseñar una hoja de ruta para gobernar en minoría, que tomó forma en el famoso ‘Pacto de Los Molinos’, que sigue vigente pese a las dificultades que han ido surgiendo en este primer año de travesía, pandemia incluida.
“Hasta que la pandemia llegó a nuestras vidas en general y a la gestión del Ayuntamiento en particular, el balance ha sido positivo. La ventaja de haber estado cuatro años al frente de la gestión es que la experiencia se vuelve un grado y ya conoces el funcionamiento interno. Tener a Esquerra Unida nuevamente en el gobierno está facilitando también el trabajo”, declara el Alcalde socialista Jesús Villar, haciendo balance de lo que es el primer año en su segunda etapa como primer edil del Ayuntamiento de San Vicente.
“Echamos la vista atrás y sin darnos cuenta ya ha pasado un año. Hace 365 días que comenzamos el nuevo mandato con un equipo compuesto 10 concejales, el mayor número de ediles socialistas desde la década de los 80. Aunque para la gran mayoría el camino que inició era nuevo, todos y cada uno de los concejales y concejalas se ha implicado al 200% para sacar adelante el trabajo y el proyecto de futuro con los que nos presentamos a elecciones”, señala por su parte el portavoz socialista, José Luis Lorenzo, otro que como Villar continuaba de la etapa anterior.
El famoso ‘Pacto de los Molinos’ sigue vigente en una coalición de izquierdas que sobrelleva la minoría frente a la oposición más numerosa que se recuerda, con hasta cinco partidos que conforman un escenario complejo y diverso.
Pandemia y retos de futuro
Cualquier balance viene marcado por la pandemia sin precedentes que el gobierno local ha tenido que gestionar. “Sin duda ha sido el gran reto para todos. Una situación desconocida, sin antecedentes y cambiante, donde el poder de decisión local era muy escaso. Nuestra prioridad ahora es volver a reconstruir la sociedad sanvicentera, sin dejar atrás a nadie. Sabemos que no es fácil, pero estamos poniendo todos los recursos a nuestro alcance para que San Vicente vuelva a ser la gran ciudad que conocimos”, señala Lorenzo.
Por su parte, nuestro Alcalde quiere hacer un llamamiento, pidiendo a los ciudadanos y ciudadanas “que sigan siendo prudentes. Estamos escuchando y viendo nuevos casos en el país; el virus no se ha ido y por ello, tenemos que cumplir las medidas sanitarias recomendadas para que no vuelva a ocurrir lo mismo que vivimos el 14 de marzo cuando el Presidente del Gobierno decretó el Estado de Alarma”.
La otra pata de este equipo de gobierno es Esquerra Unida, que debilitó su presencia respecto al último mandato, pero decidieron aceptar unirse al PSOE. “Nuestro Ayuntamiento ha afrontado dos grandes acontecimientos: la pandemia de la Covid-19 y la transición a la administración electrónica. Ha habido gestión, muchísimo trabajo y se han superado situaciones inéditas y muy complejas. Se han adoptado decisiones difíciles que han resultado acertadas, como la puesta en marcha de doce medidas urgentes para combatir los efectos de la pandemia, y en este sentido el balance es positivo”, destaca la formación, que gestiona las áreas de Cultura y Memoria Histórica, Desarrollo Local y Empleo, Comercio e Industria, Medio Ambiente y Parques y Jardines.
“Todavía tenemos muchas desigualdades que combatir”, añade EU, remarcando que a su juicio “se están gestionando razonablemente bien nuestras líneas maestras, marcadas por un mayor gasto en políticas de ámbito social y más inversión para el fomento del empleo. Además de disponer de más dinero para Empleo, estamos tramitando ahora incentivos a la contratación, con ayudas directas por la contratación de personas desempleadas. Y unas recientes sentencias que dan la razón al Ayuntamiento, sobre subvenciones que en su día no nos concedieron, nos animan a seguir en nuestra línea de trabajo para formar y dar oportunidades a las personas desempleadas”, concluyen.
También marca los objetivos de presente y futuro el primer edil, quién destaca “la aprobación en tiempo de los presupuestos, o los nuevos proyectos que se van a ver ejecutados durante estos cuatro años como la adjudicación de la obra del pabellón, la creación de un nuevo instituto o la mejora en diferentes colegios y en el CIPFP Canastell son actuaciones que mejorarán la imagen y vida de los sanvicenteros y sanvicenteras”. Villar también incide en “la entrada de la Administración Electrónica, pese a que en su comienzo está creando algunos colapsos, pero con el tiempo será una herramienta útil para el ciudadano porque podrá gestionar desde su casa los trámites con el Ayuntamiento”.
Oposición
Hasta cinco grupos conforman la oposición este mandato, siendo mayoría, lo que obliga a buscar un mayor consenso y diálogo para sacar adelante los puntos más delicados en las sesiones plenarias que se están caracterizando por su extensión sin precedentes, llegando a concluir bien entrada la madrugada.
Ciudadanos fue el gran vencedor del bloque de derechas, erigiéndose como líder de la oposición con cinco representantes en un proyecto renovado y liderado por Pachi Pascual, quién ha calificado estos primeros 365 días como “año en blanco”. Según el portavoz, “los primeros doce meses han mostrado un equipo de Gobierno sin liderazgo, sin iniciativas y sin cohesión interna que ha perdido la oportunidad de resolver algunos de los principales problemas que tienen los vecinos. San Vicente, con los tres contratos de limpieza caducados, es hoy una ciudad más sucia que hace un año, con unas zonas verdes más descuidas y con un abandono evidente de las partidas rurales y las urbanizaciones”.
Pachi Pascual ha afirmado que “durante este año, el grupo municipal de Ciudadanos se ha consolidado con un proyecto renovado y sólido, realizando una oposición firme al equipo de Gobierno pero también ejerciendo nuestra responsabilidad como principal partido de la oposición. El portavoz ha destacado que “tenemos por delante tres años en los que los cinco concejales de Ciudadanos vamos a seguir siendo la voz de los vecinos de San Vicente, trasladando sus problemas y necesidades a un equipo de Gobierno que a día de hoy camina sin rumbo, sin un proyecto ambicioso de ciudad y que se limita a ir apagando los fuegos de una gestión claramente ineficaz que los vecinos están sufriendo en primera persona, por ejemplo con el colapso en la atención a los ciudadanos que está provocando largas colas a las puertas del Ayuntamiento”.
Uno de los derrotados en los pasados comicios fue el PP, que traía un proyecto renovado e ilusionante pero se quedó en cuatro concejales. Sin embargo, los populares se han rearmado para hacer una oposición que les permita recuperar el terreno perdido y también realizan un balance positivo sobre su trabajo en estos primeros 365 días: “Muchas horas de trabajo previo, recorriendo calle a calle, todas las zonas de San Vicente, hecho que mereció la pena para conocer la necesidades y propuestas de nuestros vecinos, y poder ponerlas en marcha ahora, a través de las mociones que presentamos en los Plenos”, destaca el popular Cristian Gil. Por su parte, Pablo Cremades indica que “nuestro trabajo es un reflejo de lo que nos pidieron los vecinos en las urnas, que les escucháramos y fuésemos su altavoz en el Ayuntamiento, y eso es hoy en día lo que hacemos: proponer, además de controlar y fiscalizar al Equipo de Gobierno, para que la gestión que realicen sea la adecuada”
Lourdes Galiana señala que “el trabajo es satisfactorio en cuanto a nuestro objetivo a conseguir, aunque siempre nos encontramos con la pasividad en la gestión con la que actúa el Equipo de Gobierno, más preocupado de las siglas que del contenido de las propuesta”, mientras el portavoz Óscar Lillo concluye que “continuaremos insistiendo para que nuestras propuestas y las mociones aprobada se lleven a cabo, en beneficio de la localidad, además de preguntar en cada pleno por todas aquellas cuestiones relacionadas con la prestación de servicios, contratación, etc., que son necesarias para el control y eficacia de la gestión municipal, y cuyas respuestas son de interés para nuestros vecinos”.
El otro ganador de las elecciones fue Vox, que estrenaba representación con dos concejales que se muestran muy críticos en su balance: “Apreciamos un Gobierno divido por luchas internas llegando a verse afectada la gestión en general del Ayuntamiento y, por consiguiente, los servicios a prestar a los vecinos de San Vicente. A lo largo de este año se ha visto por parte del Ayuntamiento una dejadez considerable hacia los vecinos con la falta de comunicación, falta de cercanía y de seguridad y limpieza hacia el municipio. Hemos comprobado la incertidumbre que se transmite a empresas licitadoras de servicios públicos, interfiriendo y forzando las prórrogas de contratos actuales sin sacar a público nuevas licitaciones. Además del actual déficit de personal y de la carga de trabajo que soporta el ya existente”. Además añaden que “desde el principio nos estamos reuniendo con las asociaciones y vecinos de las distintas pedanías, que son los más abandonados y lo seguiremos haciendo, estamos denunciando insalubridades deficiencias y desperfectos por todas estas zonas, ya que estamos al lado de todos los sanvicenteros y no de unos pocos y queremos conocer de primera mano sus propuestas y quejas”.
Compromís y Podemos fueron dos de los derrotados en las elecciones, perdiendo protagonismo pero manteniendo representación de un concejal por cada agrupación. David Navarro sigue al frente del proyecto de Podemos y explica que “la tónica general de este equipo de gobierno ha sido un quiero y no puedo. Y aunque si bien es cierto que en este primer año han tenido que afrontar una crisis sanitaria, nada esperada y muy desafiante, donde han tenido algunos aciertos, no es menos cierto que si algo ha caracterizado este primer año de gobierno ha sido la falta de planificación y coordinación, la lentitud de actuación y la realización de políticas continuistas que para nada tienen que ver con lo que esperamos de un gobierno progresista”.
Por su parte, Ramón Leyda incide en que «gracias a la gestión de Compromís durante los últimos años, Sant Vicent puede disponer de la Renta Valenciana con itinerarios de inserción en el mercado laboral y una actualización de las ayudas a la pequeña y mediana empresa, de alquiler y gasto energético para hacer de nuestro municipio un lugar justo e igualitario y así, poder aportar desde las administraciones nuestro granito de arena para ofrecer a las personas un horizonte de ilusión y esperanza, con el objetivo de facilitar todos los aspectos de la vida».
En definitiva, sólo se ha cubierto un 25% del camino. Hasta los próximos comicios restan muchos episodios que afrontar en un Ayuntamiento que todavía sigue teniendo la gestión de la pandemia como máxima prioridad, sin olvidar otros objetivos importantes que formaron parte de los distintos programas electorales.