San Vicente ha aprobado con ‘un mes y 400 metros de retraso’ la modificación del plan General. Sin tocar ni una coma de la propuesta, el Alcalde y concejal de Urbanismo, Jesús Villar, ha logrado en esta ocasión el consenso de su grupo y el apoyo casi mayoritario del pleno, que tan sólo ha contado con la abstención del PP, afeada por el primer edil tras la votación.

Con esta escenificación, el primer edil recupera el control que perdió en la sesión anterior, lo que no quiere decir que los conatos de rebeldía hayan finalizado, como se demostró con las dimisiones de la CEM (Comisión Ejecutiva Municipal socialista) que forzarán la intervención de una gestora en el PSOE.
En esta ocasión, los concejales díscolos han apoyado la propuesta de urbanismo, en una votación que ha sido nominal a petición del PP. Precisamente los populares han puesto la única nota discordante, absteniéndose y no queriendo “ser partícipes de todo este espectáculo”. El portavoz, Óscar Lillo, ha recordado la petición de su partido para que los hechos ocurridos el último mes sean investigados por anticorrupción y ha dejado varias preguntas al aire con el objetivo de retratar a los concejales contrarios a Villar por su cambio de voto.
Los concejales ‘díscolos’ se retractan y apoyan la modificación del Plan General un mes después de su desafío al alcalde
También ha variado su veredicto Ciudadanos, cuyo sentir del voto ha estado supeditado al consenso dentro del grupo proponente. “Tenemos curiosidad por saber qué van a hacer los concejales del grupo socialista”, exponía el portavoz Pachi Pascual, aunque la portavoz adjunta, Pilar Alcolea, no ha llegado a intervenir al respecto.
También ha habido alguna ‘chinita’ del portavoz de EU, que ha vuelto a criticar la postura de la oposición al indicar su deseo de que “se acaben los problemas internos de unos y los intereses partidistas de otros”, en palabras de Alberto Beviá. Por su parte, tanto Vox como Podemos y Compromís han mostrado su apoyo a la propuesta técnica, que consideran beneficiosa para el municipio.
Moción conjunta
En el pleno se ha dado cuenta de las renuncias de José Luis Lorenzo y de Jesús Arenas como ediles socialistas (el PSOE sólo ha contado con 8 votos en este pleno). Todavía no ha podido tomar posesión Noelia Hernán, que entrará por Lorenzo, mientras que José Luis Mesa ha renunciado a sustituir a Arenas. La siguiente en lista, por tanto, es Patricia Ferri, que en caso de aceptar podría tomar posesión en el pleno correspondiente al mes de mayo.

Dentro del orden del día, se ha aprobado por unanimidad la modificación del importe global de gratificaciones para el personal municipal del año 2021 y se ha aprobado pese a la abstención de la oposición la adjudicación del contrato de servicios de transporte público urbano de San Vicente.
La única moción fue consensuada por Podemos y Esquerra Unida (a los que se sumaron PSOE y Compromís) para que el Ayuntamiento de San Vicente instara al Gobierno Central a incorporar a la futura Ley de Vivienda un total de ocho puntos “imprescindibles para proteger y garantizar de manera efectiva el derecho a la vivienda”. Estos puntos son garantizar el derecho a una vivienda digna, asequible, accesible y adecuada como derecho subjetivo; fin a desahucios de personas vulnerables; asegurar y ampliar el parque público de alquiler social; regulación estatal de alquileres a precios adecuados a los salarios de la población; garantizar los suministros básicos de agua, luz, gas y acceso a las telecomunicaciones; garantizar una segunda oportunidad efectiva para los hogares con deudas hipotecarias, ampliación presupuestaria para vivienda social y políticas sociales de vivienda; participación activa de la población en toda la política de vivienda y urbanismo. PP y Ciudadanos se abstuvieron en la votación, mientras Vox votó en contra.