César Ponce / Somos Raspeig
Octubre comienza con turbulencias en el Ayuntamiento de San Vicente. El primer edil, Jesús Villar, tendrá que lidiar con una denuncia por parte del abogado municipal por un presunto delito de prevaricación en la prórroga del contrato de limpieza.

La noticia la adelantaba en la tarde de ayer la Cadena Ser. El Alcalde era consciente, pero el resto de grupos municipales están digiriendo una noticia que puede tener un gran recorrido o quedar en nada. Por lo pronto, es una zancadilla, otra más, para el mandato de Villar, que no obstante se muestra “con la conciencia muy tranquila porque lo único que hemos hecho es velar por el buen servicio de San Vicente”.
Los hechos
El citado funcionario municipal presentó la denuncia al ver indicios de delito en la prórroga del contrato de jardines, que fue firmada mediante decreto por el alcalde el pasado mes de junio, sin pasar por Junta de Gobierno Local. “Los decretos son procedimientos habituales cuando no hay tiempo para que los asuntos pasen por junta de gobierno”, aclara Villar.
Por tanto, el Alcalde se enfrenta a una investigación por presunta ‘prevaricación administrativa’, ya que el juzgado de instrucción número 1 ha admitido la denuncia. “Nos han solicitado información sobre la prórroga del contrato y se la facilitaremos”, confirma Villar, quién considera que “se trata de un procedimiento habitual y se ha hecho en varias ocasiones”.
La singularidad en este caso es que el Ayuntamiento obligó a seguir prestando servicio a la empresa en contra de su voluntad (estaban disconformes con aspectos económicos), algo que para Villar no se escapa de los cauces legales “al tratarse de un servicio esencial y así lo consideraron los técnicos municipales”. Además, el alcalde recuerda que “en una prórroga no se puede ampliar o modificar el importe económico”.
El trasfondo
Detrás de esta denuncia, puede haber motivos que van más allá del punto de vista legal. Villar considera que puede tratarse de venganzas personales, ya que el propio jefe de los Servicios jurídicos “al mismo tiempo que interpone esta denuncia defiende al Ayuntamiento frente a una demanda de la misma empresa”.
El problema de base es la caducidad de los contratos. En la era reciente, el Ayuntamiento ha dejado vencer demasiados contratos, obligándose a maniobras arriesgadas como esta por falta de previsión o trabas administrativas. Eso, unido al clima bélico y a la guerra socialista, ha derivado en esta denuncia que busca seguir minando la resistencia del alcalde.