El grupo político celeste propone el incremento de la vigilancia que corrija las conductas incívicas y la reducción de un 50% en el importe de las sanciones que considera desproporcionadas.
La Agrupación de Túpatria en San Vicente del Raspeig participará en el pleno municipal que se celebra este miércoles, realizando una serie de preguntas y planteamientos al equipo de gobierno relacionadas con el preocupante estado de suciedad de nuestro municipio.
“La ordenanza de recogida de residuos en vigor tiene más de 3 décadas. Estaba totalmente obsoleta y hace cuatro años, lejos de actualizarla, el equipo de gobierno optó por modificar otro texto para incrementar la sanción por tirar la basura fuera de horas en un 650%. De este modo SUMA tramitaría las denuncias que hasta ahora no resultaban rentables. Pasaron de 3 a 200 euros, el mismo importe con el que se castiga a quien usa el teléfono móvil durante la conducción, causa de graves accidentes. Nos parece excesivo”, declara Jesús Martín, coordinador de TÚpatria en San Vicente.
Martín además ha incidido en la absoluta ineficacia de esta actuación ya que, como ha indicado, “San Vicente está cada vez más sucio. Por un lado los constantes problemas empresa limpieza-ayuntamiento y por otro la falta de civismo de cada vez más gente que no es corregida. De nada sirve incrementar las sanciones si no se hace un seguimiento y vigilancia del cumplimiento de la norma”, afirma el coordinador, que añade “como los irracionales 500 euros de multa por equivocarse a la hora de echar el material reciclado a un contenedor que no corresponda. Cuantificar esta infracción, cometida por quien se preocupa en reciclar, con una conducción temeraria que pone en riesgo la vida de los demás es desproporcionado. Y dudamos que fomente el reciclaje”.
“Por este motivo propondremos en este pleno adecuar a una cantidad más razonable la sanción por tirar la basura fuera de hora con una reducción del 50%, y que se desarrolle un seguimiento “efectivo” de las conductas incívicas que ensucian nuestro municipio”, termina Martín.