Nuevo artículo escrito por Pascual Andrés Tévar
En estos inicios de diciembre de 2022 que nos acercamos a las navidades que deseamos con
fervor cambiar el mundo, es necesario que reflexionemos seriamente como queremos aportar
nuestro grano de arena, sincero, honesto, solidario, responsable y libre. Y ponernos seriamente
a decidir nuestra aportación fuera de festejos y distracciones festivas de nuestras mentes. Así
pues, toca que reflexionemos, sobre los debates que planteo en este artículo.
Es necesario trabajar por la búsqueda de la PAZ EN UCRANIA, desde el esfuerzo individual y
solidario, porque cada aportación a través de nuestra vida personal, es un grano de arena
importante y necesario, para empujar, por todas las alternativas posibles, a que se encuentre
el camino para conseguir que se sienten a la mesa de negociación, y sean capaces con la mente
abierta de sentirse de verdad empujados, para pensar que la PAZ es posible, porque es el único
camino de equilibrio en la libre convivencia, y armonía , por encima de las políticas, regímenes,
y lucha de poderes.
Es necesario trabajar, para superar en nuestra España de las Autonomías, la lucha de poderes,
sin diálogo de verdad, y encontrar el camino, desde el respeto a las ideas, consensuar acuerdos
de futuro. Porque al final, es que la democracia es participación y debate, pero en busca de
encuentros, y no de divisiones, que no dejar lugar al entendimiento. Al final, las ideas tienen que
estar, con todos los debates abiertos, a buscar caminos de participación, para que las leyes, sean
aplicables a todos los ciudadanos y ciudadanas , y tengan el necesario sentido común, y busquen
el bien común , sin predominios y dominadores, sin vencedores ni vencidos, sino abierto a la
libre y responsable convivencia. Porque el Parlamento, se ha convertido en un nido de grillos,
encima soeces, estridentes, y mal educados, que salvo los que se mantienen íntegros, han
perdido el sentido de la educación de la cortesía , y de saber conjugar el defender con ahínco su
ideas , y respetar las ideas de los demás. Al final, echamos de menos aquellos debates del inicio
de la democracia, donde nos sonaba bien “puedo prometer y prometo”, “por consiguiente”, y
“váyase Sr González”, que ponían el debate en un sano equilibrio de ideas, y de respeto a la
defensa con ahínco de las mismas, en todos los sensatos caminos de la libertad.
Es necesario trabajar, en esta etapa en que el Covid no resulta adecuado en temas de
información y debate, siendo conscientes que formar parte de nuestra convivencia, no dejar que
nos dominen obsesiones de pandemia, pero si respetar lo que significa, y sobre todo aceptar las
vacunas de refuerzo de cuarta dosis, como algo normal, que nos ayuda y protege. Y por otra
parte, nos deja seguir con nuestras vidas, y pasiones. Así que, se hace necesaria, una reflexión
serena y concienzuda, que debemos saber conjugar el protegernos contra las amenazas de los
virus, y no perder la ganas de vivir y compartir, y más ahora que tenemos cerca las hermosas y
luminosas fiestas navideñas.
Es necesario trabajar, en la búsqueda de la solidaridad bien entendida, es decir la que no basta
una ayuda o una colaboración, y me calmo la conciencia, y todo controlado. Esa no es la
verdadera solidaridad, la que hace falta es la ya que ayuda a cambiar las situaciones de
necesidades humanas y espirituales. Es la que desde el anonimato, ayuda con la contribución
económica, y con el apoyo de nuestra forma de pensar y sentir, pensando en los demás antes
que en nosotros mismos, y la que nos enseña a descubrir muchas formas de ayudar de verdad,
en todos los buenos sentidos.
Así que tal vez, es vital, que seamos capaces de reflexionar con humildad, de autoreconocermos
donde estamos, y como pretendemos seguir nuestros caminos en la vida, y lo que es necesario
y más importante, dejarnos de ser conformistas, y asumir riesgos y compromisos, para vivir y
compartir la vida y sus inmensas circunstancias de cada día, y con espíritu de lucha, humildad, y
coraje, ser capaces de asumir riesgos, para avanzar en libertad, con todas las consecuencias. Y
trabajar cada día, para combatir el cansancio de cuerpo, y sobre todo de mente. Y sacar ánimo
de donde sea, para descubrir el futuro, y desde el inconformismo rebelde, no dejarnos invadir
por la monotonía de la costumbres obsoletas, y salir en la búsqueda de nuevos motivos, razones
y argumentos, para seguir teniendo ilusión y fe, y para superar dudas, sufrimientos, y límites,
bajo la increíble luz mediterránea
