Indignación. Éste era el sentimiento albergaba Compromís tras conocer que el gobierno de la Generalitat Valenciana, formado por PP y VOX, enmendará la Ley del Juego y, entre otras modificaciones, levantará el límite de 850 metros de distancia entre espacios destinados al juego y centros educativos para renovar su funcionamiento, una decisión que afecta directamente a Sant Vicent.

En este sentido, Compromís considera que «es inaceptable que Sant Vicent desarrolle planes municipales, durante estos últimos años, para prevenir los trastornos adictivos y que todo el trabajo realizado quede fulminado por un gobierno autonómico del PP y VOX irresponsable y perjudicial para la salud mental de las personas».

Manu Alfonso, secretario local de Compromís en Sant Vicent, indica que «no nos podemos quedar de brazos cruzados ante esta barbaridad e iniciaremos una recogida de firmas para solicitar el cumplimiento íntegro de la Ley de juego que imposibilite tanto la apertura como la renovación de licencias para aquellas casas de apuestas que se encuentren junto a centros educativos».

Finalmente, Alfonso asevera que «es un compromiso de todos y todas frenar la ludopatía entre los más jóvenes. La sociedad no debe pagar las malas decisiones del tándem PP y VOX».