Ucrania y la guerra perdida

Carlos García Tejerina, militante de Esquerra Unida Raspeig

En las últimas semanas, la información sobre la guerra en Ucrania, ha sido eclipsada por el genocidio en Palestina. Los medios de comunicación, que antes nos traían abundante información, hoy han enmudecido.      Hay que bucear en Internet y buscar en varios idiomas la verdad de esa guerra hoy.

            Para la información de todos, Ucrania está a un paso de claudicar militarmente y las principales razones generales son las siguientes:

            1.- Haber subestimado al enemigo, tanto por parte del mando político como militar, como por sus soportes de los países de la OTAN.

            2.- La actitud mesiánica del presidente Zelenski, que al igual que en la Alemania Nazi Hitler no aceptaba las sugerencias de sus mandos militares.

            3.- Haber sobrestimado su propia capacidad militar y económica. Los dirigentes ucranianos, siempre pensaron que con toda la ayuda militar de la OTAN y con la inyección de miles de millones de euros y dólares, podían avanzar, destruir al ejercito ruso y poco menos que llegar casi hasta Moscú.

            Ninguna guerra moderna puede llevarse a cabo, sin aviación y con una obsoleta y mínima capacidad de la artillería reactiva (cohetería) y de campo (cañones, obuses y morteros) a lo que agregaría en este conflicto, sin el desarrollo de distintos tipos de drones (de vigilancia, corrección de tiro de la artillería, de bombardeo o de ataque “kamikaze”) o el desarrollo de misiles que superan varias veces la velocidad del sonido haciéndolos imparables para la defensas aéreas que los rusos han desarrollado exitosamente y en un tiempo récord.

            La ayuda en medios militares que prestó occidente (incluida España) también partió de la premisa que el ejercito ruso contaba con material viejo del siglo pasado. Si recordamos hace dos años, la OTAN envió varias arma “milagrosas” que cambiarían el curso de la guerra, primero los misiles antitanques “Javelin” que resultaron inútiles por fallos en sus baterías, luego, los tanques de varios tipos que han sido todo un fiasco como los tanques franceses de ruedas AMX 10 RC, los viejos Leopard que están casi todos destruidos en los campos ucranianos o los transportadores y carros de combate de apoyo a la infantería M113, los Bradleys, los camiones americanos MaxxPro o los Kirpi turcos, enterrados en el barro negro de los fértiles campos cosacos. Tampoco funcionaron los lanzacohetes móviles HIMARS anulados en su guía GPS por los sistemas rusos de guerra electrónica Shipovnik-Aero, ni la cúpula antiaérea de los sistemas Patriot o los viejos Hawk enviados por España. Fracaso total, demostrado en la súper, mega, recontra ofensiva que empezó a principios de junio y en 6 meses solo lograron avanzar 12 km, en un pequeño sector de 5 km de ancho en vez de los 100 km que tenían previsto.

            Minusvalorar al enemigo en el campo de batalla lleva a perdidas terribles, más aún cuando Rusia solo está ocupando entre un 18 a 20 % de su capacidad militar con entre 300.000 – 400.000 soldados y ni siquiera a tocado su arsenal nuclear táctico (pequeñas bombas nucleares para destruir al enemigo concentrado) y avanza lenta pero inexorablemente, sin que nadie pueda detenerla. Su industria armamentística ha triplicado su producción y las sanciones de occidente al petroleo y al gas ruso solo han hecho que Rusia gane hoy, más que nunca, incluso países como España, ha comprado más gas ruso (y a precios bastante altos) que nunca en su historia. Europa, en los primeros 7 meses de 2023, compró gas por valor de 5.300 millones de euros, dinero que, en gran parte, va para financiar la industria armamentística rusa.

            Lo trágico en todo esto es que Ucrania ha perdido, solo en esta contraofensiva,  más de 120.000 soldados muertos y quizás otro tanto de heridos irrecuperables, varios miles de desaparecidos en combate y  miles de capturados o que se han entregado voluntariamente. Por lo menos, estos han salvado la vida.

            El general Zaluzhni, en estos días pidió al secretario de defensa americano Lloyd Austin, nada más y nada menos que 17 millones de proyectiles (fundamentalmente proyectiles de 155 mm. de artillería, munición preferente de los sistemas artilleros de la OTAN) y entre 350.000 a 400.000 millones de dólares para continuar la guerra. Ni lo uno ni lo otro. En el mundo occidental entero no alcanzan ni a la mitad de esa cantidad de proyectiles y nadie, les regalará 400.000 millones de dólares.

            La responsabilidad del monstruoso número de bajas ucranianas (en toda la guerra se calcula un total de 1.200.000 o quizás más) es la terquedad del presidente Zelenski en seguir a toda costa una ofensiva que no produce ningún avance y su reticencia a pasar a posiciones defensivas por el miedo a perder las ayudas occidentales.

            Todo esto, que quizás muchos no crean, se está reflejando en la descomposición del gobierno y el ejercito ucraniano. Recientemente, el jefe del ejercito, Valerii Zaluzhni hizo unas duras declaraciones al medio The Economist, lo que le valió el comienzo de una guerra interna entre él y el presidente Zelenski. Incluso, unos días después, el asesor y mano derecha y amigo de Zaluzhni,  el mayor Guenadi Chastyako falleció en un extraño atentado al abrir un “regalo” por el día de su cumpleaños. No queda ahí la cosa, Zelenski destituyó de forma fulminante a varios altos mandos afines a Zaluzhni, entre ellos al Comandante de las Fuerzas Especiales, general Khorenko o a la Comandante de las Fuerzas Médicas de las Fuerzas Armadas, Tatiana Ostáschenko.

            Zelenski, al que le expira el mandato presidencial en mayo 2024, anunció que se suspenden la elecciones, recordando que, además, todos los partidos no nacionalistas fueron sacados de la ley.

            Si se convocaran elecciones, se vislumbran solo dos oponentes serios, Zelenski para renovar mandato y el General Zaluzhni que en la encuestas le dan una gran ventaja sobre Zelenski. Zaluzhni, por su parte, recaba cada vez más adeptos importantes como el ex asesor de Zelenski, Oleksii Arestovych o el alcalde de Kiev, Vitaly Klichko.

             Al suspenderse las elecciones, la situación se vuelve insostenible. Ya no se puede seguir con la misma política militar que no lleva ninguna parte a excepción de la destrucción de Ucrania como país viable y por otro lado, los militares tienen que hacer algo, no se puede seguir en ofensivas que es como lanzarse de cabeza contra un muro una y otra vez.

            Algunas fuentes occidentales dejan entrever que Zelenski ha perdido apoyos muy importantes. Estados Unidos ya no enviará ayuda económica, como mínimo hasta el próximo año y entonces…ya veremos. Hungría ha bloqueado los miles de millones que Europa estaba dispuesta enviar a Ucrania hasta que no se aclare en que gasta el dinero Ucrania (La mayor parte de las ayudas en dinero, de nuestros impuestos, se la apoderan los oligarcas corruptos afines a Zelenski). Eslovaquia a dicho que no enviará más ayuda militar, Polonia y sus camioneros han bloqueado los pasos fronterizos con Ucrania, el presidente de Bulgaria, ha vetado la entrega de 100 transportadores blindados BTR 60 PB que este país iba a regalar a Ucrania, el ganador de las elecciones en Holanda y quien posiblemente forme gobierno en ese país, ha declarado que suspenderá toda ayuda a Ucrania.

            Zelenski ha dejado de ser el niño mimado de Occidente y ante la clara posibilidad de que Rusia acabe con las fuerzas ucranianas muy pronto y terminar con el sueño de poner bases militares de la OTAN cerca de sus fronteras, Occidente están tratando de buscar un recambio.

La suerte está echada. No sé exactamente qué va a ocurrir en Ucrania antes de que termine el año, pero algo grande se avecina. 

El juego ha terminado.  The game is over.

Somos podcast

Diputación de Alicante

Somos podcast

El tiempo en San Vicente del Raspeig

Punts verds y ecoparc Sant Joan d'Alacant 2024

Cableworld San Vicente

EVEALIA

Cableworld El Campello

Lasaroca

GRUPO
COSTABLANCA HTS

El tiempo en Mutxamel

Cartelería cine La Esperanza

Campaña basura perros gatos Sant Joan

Cableworld Sant Joan

¿Buscas un plan?

OCIO ALICANTE

Somos L'Alacantí

Lo último