Silencio absoluto, muchísimo respeto y emoción a raudales. Ayer, justo cuando se cumplía un año de su fallecimiento en accidente de tráfico, la Policía Local de El Campello celebró un acto castrense cargado de sentimiento en homenaje al agente y “excelente compañero” Juan Francisco Belmonte, que contaba escasamente 57 años de edad cuando, circulando sobre su amada Harley Davidson por la carretera de la Carrasqueta, un vehículo invadió el carril contrario e impactaron de frente.
Belmonte fue marino, sirviendo en el cuartel militar y en el arsenal de Cartagena, por lo que otro agente de la Policía Local con el que coincidió como militar propuso a sus compañeros celebrar en su honor un acto conocido como “bandera invisible” y “toque de silencio floreado”.
El “toque de silencio floreado” es una forma especial de tocar la trompeta que se utiliza en España en diversos contextos solemnes, como funerales militares y eventos conmemorativos, desde el siglo XVII, consistente en una serie de notas largas y vibrantes, con un profundo significado simbólico. Es una forma de honrar y recordar a un fallecido, considerada un símbolo de respeto y gratitud.
El acto de ayer, en el que participó parte de la plantilla de la Policía Local de El Campello, con su comisario jefe José Antonio Cano al frente, contó con la presencia de familiares de Juan Francisco Belmonte. La pieza musical fúnebre fue interpretada de forma solemne por el trompetista José Manuel Llavero, integrante de la Assocació Musical L’Avanç.
El acto incluyó un especial izado y arriada de banderas, pues dicta la tradición que, tras ser izadas hasta lo más alto del mástil, las tres enseñas (nacional, autonómica y local) sean arriadas en señal de duelo desde el asta hasta una altura de 80 centímetros del suelo.
Más de 30 años de servicio
En el año 2015, el IVASPE (Instituto Valenciano de Seguridad Pública) reconoció en acto público a Juan Francisco Belmonte sus 25 años de servicio al cuerpo policial. Fue presidente de la Junta Festera de Moros y Cristianos de El Campello entre los años 2005 y 2008 (ambos inclusive), perteneció a otras jutas directivas de la fiesta, y formaba parte de la comparsa Marrocs (fià Berebers). Estaba también plenamente integrado en los Moros y Cristianos del barrio de San Blas de Alicante. A su afición por el diseño gráfico debemos la autoría de los carteles de la Semana Santa campellera de los últimos años, y de su afición al mundo de las motos da cuenta su recientísima admisión como miembro del Club HDC Alicante Harley Davidson.
Nada más conocerse su fallecimiento el año pasado, el alcalde Juanjo Berenguer decretó una jornada de luto para el 1 de agosto, día en que las banderas de todos los edificios públicos de El Campello ondearon a media asta en memoria del agente fallecido.