Todavía hay 8.000 toneladas al año de textil que la ciudadanía del área de gestión deposita en la bolsa de basura común, impidiendo el reciclaje efectivo de este residuo
El Consorcio Terra, que gestiona los residuos de 37 municipios de las comarcas de l’Alacantí, l’Alcoià y el Comtat, ha lanzado la campaña “Textilcarrer” con el objetivo de concienciar a la ciudadanía de los 37 municipios de su área de gestión sobre la importancia de la recogida separada de todo tipo de residuos textiles.
Esta iniciativa, que comenzó el pasado 1 de octubre y se extenderá hasta el 21 de noviembre, consiste en acciones de street marketing en las poblaciones del área de gestión en la que un informador ambiental comunica a los vecinos y vecinas por qué es tan importante separar y reciclar este residuo. Además, se les hace entrega de una saca reutilizable para que puedan ir guardando la ropa y el calzado retirado, tanto reutilizable como no reutilizable, para posteriormente llevarla al ecoparque, donde se lleva a un gestor autorizado para su valorización.
Con este gesto la ciudadanía obtiene puntos que puede canjear por objetos útiles gracias al sistema Reutiliza, un programa totalmente gratuito de obtención e intercambio de puntos que funciona con la misma cuenta de la red de ecoparques y pretende poner en valor aquellos objetos que llegan a los ecoparques y por su buen estado pueden tener una segunda vida.
Cabe destacar que en la actualidad más del 10 % del residuo mezclado en la bolsa de basura común corresponde a algún tipo de textil, lo que incrementa en torno a 400.000 euros los costes a los ayuntamientos, e impide su reciclaje efectivo. Solo este porcentaje equivale a 8.000 toneladas al año.
Los residuos textiles que llegan a la red de ecoparques del Consorcio Terra se llevan para su correcto tratamiento a la empresa valenciana Texlimca, que realiza un proceso para su reciclaje, meticuloso y efectivo, garantizando la trazabilidad y la transparencia en cada etapa. En primer lugar, se separan las prendas para diferenciar se pueden ser reutilizadas o recicladas. De esta forma, las prendas en buen estado se preparan para reintroducirse en el mercado global
Aquellas prendas que no son aptas para la reutilización se someten a un proceso de reciclaje mecánico avanzado. Durante este proceso, se separan los componentes de las prendas y se eliminan los elementos impropios, generando materia prima secundaria en forma de fibras. Éstas pueden reintegrarse en los procesos de hilado y confección. Además, también se aprovechan estas prendas para la producción de trapos de limpieza a través de su troceado.