Tras más de 35 años ininterrumpidos de servicio a la ciudadanía, un inspector y dos oficiales de la Policía Local de El Campello han alcanzado la edad de jubilación, y dejan el cuerpo se seguridad al que se han dedicado en cuerpo y alma.
Se trata del inspector Benigno Avi Burló, la oficiala María Reyes Baeza (primera mujer en acceder a ese puesto de responsabilidad y mando), y el también oficial José Manuel Riquelme, que ayer fueron recibidos en el Ayuntamiento por el alcalde, Juanjo Berenguer; el concejal de Seguridad, rafa Galvañ; el comisario jefe José Antonio Cano y otros mandos del cuerpo.
Fue un encuentro oficial y especial, en el que los tres recibieron un recuero de su paso por la Policía Local de manos del alcalde. Fue un día de sentimientos encontrados: la alegría de celebrar una etapa culminada con honor, y la nostalgia de despedir a tres pilares fundamentales de nuestra Policía Local.
Tras más de 35 años de servicio ejemplar, se jubilan tres mandos cuya trayectoria deja huella. Su compromiso, entrega y vocación de servicio han sido faros que han guiado a generaciones de agentes. No hablamos solo de años, sino de experiencias vividas, de madrugadas frías y tardes interminables, de decisiones difíciles, de velar por la seguridad de todos, incluso a costa del propio bienestar.
Cada uno de ellos y ella han aportado mucho más que trabajo: han sembrado valores, han transmitido ejemplo de trabajo y dedicación y han representado la esencia misma de lo que significa ser un servidor público.
Responsabilidad y humanidad definen su trabajo, siempre con la cercanía que define la esencia de un agente de la Policía Local. En sus trayectorias no solo hay actos de servicio, hay gestos que inspiraron confianza en la ciudadanía y respeto entre sus compañeros.
El primer edil lees transmitió por ello las gracias en nombre de todo el pueblo, por su compromiso, por su lealtad y por el recuerdo que dejan. El uniforme queda colgado en sus armarios, pero sus vidas seguirán transcurriendo entre nosotros mientras disfrutan de una jubilación bien merecida y ganada a pulso.
