Cuando los negocios con licencia de pubs pensaban que estaban sacando la cabeza del agujero, las nuevas restricciones del BOE les obligan a echar el cierre, en un paso atrás que vuelve a sumir a muchos hosteleros en la más absoluta incertidumbre.

En San Vicente hay una media docena de locales con esta problemática, que al no disponer de la doble licencia no pueden seguir operativos ni siquiera realizando los servicios habituales de cafetería. “Nosotros no somos el mayor foco de infección, vas por la avenida Libertad y ves colas en bancos, Correos, SUMA, sin que se guarde la distancia social y sin mascarillas”, lamenta Manu, propietario del pub Trisurco y uno de los principales damnificados. “Se está dejando a los jóvenes como los únicos culpables y ahora me toca cerrar 21 días (como mínimo) pero tengo que seguir pagando el autónomo, el alquiler del local y el resto de gastos”, declara el hostelero.
ANTECEDENTES
Manu ya se encontró con un problema similar cuando en plena desescalada tuvo que ver como otros locales de hostelería abrían mientras a él le obligaban a esperar a la fase tres. Sin embargo, la situación se pudo desatascar siguiendo el ejemplo de otros municipios y aplicando un decreto de Alcaldía que permitía abrir la terraza.
“Posteriormente, el 10 de mayo solicité la ampliación de la terraza con autorización de las vecinas de la fachada 25”, explica Manu. “El concejal responsable (Guillermo García de Ocupación de la Vía Pública) me dijo que él se encargaba de hablar con la policía, pero cual fue mi sorpresa cuando hace una semana vinieron unos agentes y me obligaron a retirar parte de la terraza asegurando no tener constancia desde el Ayuntamiento”, añade.
Manu se siente impotente y dolido porque “he confiado en el Ayuntamiento de mi pueblo y no me han ayudado”. Durante ese tiempo se limitó a abrir con una terraza de cinco mesas, y ahora, ni siquiera podrá ofrecer ese servicio mínimo a sus clientes.
OBLIGADO A CERRAR
Con las nuevas medidas del BOE, Trisurco queda obligado a cerrar de nuevo sus puertas desde hoy hasta dentro de 21 días, a la espera de que estas restricciones no se prorroguen. Desde el área de urbanismo, encargada de tramitar las licencias de apertura, nos confirman que el decreto realizado hace unos meses ya no está en vigor, por lo que todos los locales del pueblo con licencia de pubs o discotecas están obligados a echar el cierre.
“¿Por qué yo no puedo vender un café o un Gin-tonic y sí que te lo puedes tomar en un bar?”, se pregunta Manu, que tenía la esperanza de mantener al menos el servicio de cafetería en su terraza. Jesús Villar, concejal responsable de urbanismo, asegura que “durante 21 días es como si no tuvieran licencia, por lo que la norma es clara a la hora de suspender la actividad”. Sin embargo, el primer edil explica que “vamos a colaborar en lo que se pueda y estoy intentando hablar con otros Alcaldes para ver si hubiera alguna forma de sortear esta medida”. Villar explica que “la norma es tajante y una opción puede ser solicitar la doble licencia”, pero es una medida que no consuela a los hosteleros de ocio nocturno, que se ven sumidos en la total incertidumbre durante los próximos 21 días sin una solución a la vista, sintiéndose los grandes señalados de toda esta situación.