El CF Intercity se dio a conocer ante toda España en su partido de dieciseisavos de final de la Copa del Rey que le midió al FC Barcelona. Los jugadores dirigidos por Gustavo Siviero plantaron cara y forzaron la prórroga tras igualar el partido en hasta tres ocasiones merced a un hat-trick de Oriol Soldevilla, que se coronó con una actuación espectacular.

El conjunto alicantino planteó un partido defensivo en la primera parte, con una defensa de cinco hombres, pero el guión no fue el esperado ya que en los primeros minutos de juego Ronald Araujo cabeceaba a la red un córner botado por Pablo Torre. El primer acto fue de dominio visitante, pero el buen trabajo colectivo permitió llegar al descanso con marcador ajustado y las opciones de dar la campanada intactas.

En la reanudación el partido cambió y comenzó la exhibición de Solde, primero con un gol de delantero oportunista tras batir en área pequeña al meta alicantino Iñaqui Peña. El Rico Pérez, totalmente abarrotado, comenzaba a creer en la campanada, pero Dembelé volvió a adelantar a los azulgranas en una gran definición tras pase de Gavi, que había sido una de las piezas introducidas por Xavi en la segunda parte.

El nuevo mazazo no hizo que los locales bajaran los brazos, y en una jugada por la banda izquierda, Solde cabeceaba a la red y establecía de nuevo la igualada. Fueron momentos de auténtico éxtasis en un Rico Pérez que recuperó las grandes noches de fútbol. El 2-3 lo firmó Raphina tras una gran asistencia de Jordi Alba, pero la gran actuación de Solde tuvo colofón con un tercer tanto tras aprovechar una pérdida absurda de Marcos Alonso.

Gaizka estuvo soberbio bajo palos y evitó que los azulgranas se impusieran en el tiempo reglamentario, forzando una prórroga que hizo soñar al Intercity con eliminar a todo un Barcelona al que se le suelen atragantar los equipos alicantinos. Ansu Fati acabó con el sueño, pero el conjunto con sede en Sant Joan puede estar bien satisfecho por su actuación ante los ojos de todo el panorama futbolístico nacional.