El paquete fue trasladado a las dependencias de la Guardia Civil, encargada de los delitos relacionados con la droga
Pasaban las 9 de la noche del pasado miércoles cuando una pareja de pescadores (padre e hijo) que disfrutaban de su afición junto a la lonja de El Campello, avistaron un paquete sospechoso en el agua, cuadrado, de color azul y a muy pocos metros de la orilla.
El joven se introdujo en el agua para depositarlo en la orilla, para después contactar con la Guardia Civil. Personadas en el lugar varias patrullas de la Policía Local, se descubrió que se trataba de un fardo de droga, con unas dimensiones de 60x50x20 centímetros, con las letras SCAN escritas en color rojo.