Disponían de todo tipo de material para forzar vehículos, desde aparatos para desbloquear la centralita electrónica hasta posibilidad de borrado de número de bastidor. En la madrugada del pasado 25 de abril, agentes de la Policía Local de El Campello y de la Guardia Civil detuvieron a dos hombres que estaban forzado un vehículo de alta gama, en los que al parecer están especializados.

Una patrulla ordinaria de la Policía Local por la calle San Ramón, en compañía de una patrulla de la Guardia Civil, observaron en el margen derecho de la calzada a un varón que vestía camiseta de manga corta, lo que resultaba extraño dadas las bajas temperaturas a esas horas.

Una vez a la altura del sospechoso, éste simuló que hablaba por teléfono, lo que levantó más sospechas todavía a los agentes porque se intuí que realizaba la labor de “vigilante”, lo que les llevó a descubrir que justo en el lado opuesto de la calzada, y en una zona de estacionamientos, había otro varón en cuclillas, manipulando la puerta del copiloto de un vehículo de la marca Hyundai Tucson.

Los policías detuvieron entonces sus patrullas a la altura de los implicados, momento en el que éstos empezaron a caminar de forma apresurada, esquiva y en dirección opuesta a la de los agentes, con la clara intención de eludir la labor policial, siendo alcanzados unos metros más adelante.

Una vez alcanzados fueron identificados, y dijeron que no se conocían, pero con muchas incoherencias que hicieron sospechar más si cabe a policías y guardias civiles.

A partir de ahí, la cosa fue rápida. A uno de ellos le constan antecedentes por delitos relacionados con el robo de vehículos, por lo que se procedió la cacheo superficial, descubriéndose entre sus pertenencias objetos susceptibles de ser utilizados con este tipo de fines.

Junto al vehículo que se encontraba manipulando, se encontró una bolsa de plástico negra, en cuyo interior había un kit completo de apertura de vehículos, con material utilizado normalmente para sustracciones de coches.

Una vez detenidos ambos, fueron trasladados al cuartel de la Guardia Civil, acusados de un presunto delito de robo de vehículo en grado de tentativa, puesto que ya habían iniciado la manipulación del vehículo y de no ser por la intervención policial presumiblemente el vehículo hubiera sido sustraído.