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Memorable concierto de Coque Malla en Alicante

Producciones Baltimore organiza el ciclo de conciertos “Noches Mediterráneas” en el Puerto de Alicante, durante todo el verano, hasta el 11 de septiembre; con un cartel de innumerables estrellas de primer nivel, donde actuarán artistas como Kiko Veneno, Varry Brava, Viva Suecia, Los Enemigos, Izal, Miss Cafeina, Loquillo, La Habitación Roja, Amaral, Sidonie, Ara Malikian, León Benavente, Dorian, entre otros.

Fotos y crónica, Juan Sáez

Parecía imposible hace sólo un par de meses que los artistas se subieran a un escenario, aún hoy parece un poco irreal, por eso “La Gira Imposible” de Coque Malla declara intenciones ya desde el principio, con uno de los primeros conciertos del cantante tras el obligado y repentino parón.

Salía Coque al escenario de Alicante bebida en mano, por si se le secaban los labios, y este fue el único elemento que adornó la escena. El concierto fue sencillo de principio a fin, sin derroches, sin aspavientos, sin banda; únicamente el artista, vestido elegante pero recatado, con sólo dos guitarras muy gastadas (quizás para sentirse más cómodo en esta nueva situación), fondo de color negro riguroso y luces únicamente de cuatro colores, sin humo ni efectos que desviaran la atención de lo realmente importante: las personas. Eso sí, arropado por su incondicional teclista David Lads que acompañó con el teclado de principio a fin a la solitaria guitarra de Coque, salvo en un par de canciones.

Se consiguió así crear un estilo muy ambiental, casi teatral, demostrando la importancia de estar cerca del público, a pesar de las distancias obligadas en los tiempos que corren, una necesidad más de la nueva normalidad.

En este caso, además, quizás para Coque Malla no fuese un concierto más. Se mostró reflexivo desde el principio sobre el escenario, primero recordando a su banda que en esta ocasión no había venido (lo haría en varias ocasiones durante el concierto), después aludiendo a la nueva situación que nos toca vivir, y más tarde confesando que entre el público se encontraban sus seres queridos: su hermano, su cuñada y sus sobrinos, a los que no veía desde el inicio de esta película de ficción que aún hoy sigue siendo más real que nunca. También tuvo tiempo para reconocer errores pidiendo disculpas al público de Murcia donde había actuado el día anterior, a cuenta de la decisión del artista de cerrar las barras durante el concierto para intentar conseguir una conexión mayor entre el público y el espectáculo, posiblemente siguiendo el guión de eliminar adornos y añadidos, y centrarse  únicamente en las personas y en la música; en Alicante las barras estuvieron abiertas y el flujo de atención y energía entre el público y el artista fue perfecto.

Empezaba el concierto una vez más declarando intenciones, “Sólo Queda Música”, “Revolución”…, y se desarrolló en tres ambientes acordes con las canciones, el primero más alegre, uno intermedio de transición, y el final más tenue, bajando poco a poco las revoluciones, como acariciando y susurrando al público para hacerle sentir cada vez más cómodo y relajado.

Como siempre en los conciertos de Coque, el momento emotivo del show llegó con “No Puedo Vivir Sin Ti”, una canción especial para muchos por todo lo que dice en tan poco tiempo, ya desde el título.

Sin embargo, la atmósfera creada por esta canción indiscutible en el repertorio del cantante quedó superada por otro momento especial, con una canción escrita con el alma en momentos difíciles; finalizado ya el concierto, resueltos los bises y con el público levantándose, Coque Malla volvió a aparecer en escena para regalarnos “Calma”.

El público terminó en pié ovacionando al cantante, que se despedía agradecido, haciendo partícipe del momento a su compañero de espectáculo que hasta ese momento había estado discretamente mimetizado en el entorno como si de un camaleón se tratase, y para el que el artista pedía insistentemente el reconocimiento de los espectadores.

Espectáculo muy cuidado, a pesar de la sobriedad, con una línea argumental muy clara, y un contundente mensaje de fondo, que nos obligaba a reflexionar sobre la nueva situación que estamos viviendo,  y nos hizo ver que la maravilla del arte es que no necesita ningún adorno para remover las emociones, y que sobrevivirá a pesar de las inclemencias.

El entorno, por su parte, espectacular, rodeado por el mar Mediterráneo de la bahía de Alicante, y la mágica luz del atardecer justo antes del comienzo del concierto que iba envolviendo cuidadosamente al público mientras ocupaban sus localidades, como preparándoles para lo que iba a venir después.

El recinto muy agradable, con un mobiliario y una estética muy cuidadas, una iluminación sencilla y bonita, que intentaba transmitir a los asistentes sensaciones muy especiales; además, una zona gastronómica de primer nivel para aquellos que quisieran difrutar junto al mar de un prólogo, o incluso de un epílogo, del espectáculo.

La organización muy cuidada, con un estricto protocolo sanitario: espectáculo al aire libre, aforo reducido y adaptado a la distancia de seguridad obligatoria, público organizado en asientos con localidades, dispensadores automáticos de gel hidroalcohólico, uso de mascarilla obligatorio en el interior del recinto, vasos de un solo uso, desinfección del espacio (antes, durante, y después del evento).

Además, el acertado vallado de las distintas partes iban marcando los itinerarios, con entrada y salida diferenciadas en distintas zonas, no permitiendo en ningún momento el error en la circulación de los asistentes.

Y para asegurar el cumplimiento de todo ello, un gran despliegue de personal, tanto de seguridad como asistentes, que recibían al público en la entrada y lo iban acompañando por las distintas zonas hasta llegar a la localidad asignada; durante el espectáculo un riguroso seguimiento del uso de la mascarilla, recordando el personal permanentemente la obligatoriedad de llevarla bien colocada.

En definitiva, una sensación de seguridad muy alta, como parte del cuidado al espectador desde el principio hasta el final.

Producciones Baltimore organiza este ciclo de “Noches Mediterráneas” en el Puerto de Alicante, durante todo el verano, hasta el 11 de septiembre; con un cartel de innumerables estrellas de primer nivel, donde actuarán artistas como Kiko Veneno, Varry Brava, Viva Suecia, Los Enemigos, Izal, Miss Cafeina, Loquillo, La Habitación Roja, Amaral, Sidonie, Ara Malikian, León Benavente, Dorian, entre otros.

Un amplio elenco de artistas que sitúa a la ciudad de Alicante a la cabeza de esta nueva etapa para la música en directo, con uno de los ciclos de música más importantes del país, y que coloca a la ciudad a la altura de capitales como Madrid Valencia o Sevilla, recuperando para la cultura y el ocio de calidad uno de sus espacios más emblemáticos como es el Puerto de Alicante.

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