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Sienna calma la tormenta en el cielo de Alicante

En lo más alto del cielo alicantino, en el patio de armas del Castillo de Santa Bárbara, sobre los tejados y dentro del ciclo “Live The Roof”, se subía Sienna al escenario el sábado 29 de agosto para quitarnos las telarañas del alma a los que allí estábamos.

Poco antes, había caído sobre la ciudad una impresionante tormenta que nos hizo a todos cruzar los dedos con la amenaza de que el artista no pudiera ofrecernos su terapia.

A la hora prevista aparecía Álex Sienna, acompañado por Elías Martínez (guitarra), Alfred Lorente (bajo) y Rober Tolsá (batería), y comenzaban a tocar “Una presa que atacar”, de su último disco, publicado en enero de este mismo año.

El caso es que en ese instante las nubes ya habían desaparecido y habían dejado paso a una impresionante luna creciente, casi llena, que iluminaba el cielo de Alicante y que no quiso perderse el espectáculo de Sienna, quien también brilló sobre la ciudad.

Antes de la segunda canción, quizás por ser un tema importante no quiso dejarlo para más adelante, ya agradecía el cantante al público su presencia en los tiempos que corren; confesaba su cariño por Alicante, donde había tocado en varias ocasiones y siempre le habían apoyado desde los inicios, como en la sala Stereo, o en la Plaza de Toros donde abrieron el concierto de Vetusta Morla en 2018.

Repasó el artista valenciano los temas de sus dos discos, desde el primero “Trágico y Fugaz” (2017) del que se oyeron canciones como “El clímax final”, “Sigue hasta que duela”, “Épico y mortal” o “Como dos cometas”; pero también los de su reciente trabajo “Tiempos de Impacto” (2020), como “Sólo te noto a ti”, “Al pulmón y a los huesos”, “El destello” o “Multitudes”.

Antes de cantar “Los insensatos” (“Trágico y Fugaz”. 2017) Álex hacía un alegato a la libertad y defendía que cada uno haga lo que quiera, como quiera, cuando quiera, y sobre todo… con quien quiera.

El artista ofreció un espectáculo íntimo, recogido y cercano con el público, cercano en el alma pero no en la distancia física, que se respetó en todo momento, y adaptado al nuevo formato que imponen las circunstancias actuales.

A pesar de ello, manejaron muy bien los tiempos, con cambios de guitarras acústicas y eléctricas, para mantener el ritmo de un concierto en el que el público pedía “caña”, pero la banda les pedía contención, lo que no implica en ningún caso aburrimiento.

Como prólogo a “La cabeza y el juicio” (“Tiempos de Impacto”. 2020) reflexionaba Álex Sienna sobre la dificultad que atraviesa el mundo de la cultura, y hablaba sobre la multitud de proyectos que tenían y que no saben si finalmente se podrán realizar.

Comentaba bromeando Álex que de haber sabido todo lo que iba a ocurrir no hubiera publicado el último disco; pero luego confesaba que no era cierto, que tenía la necesidad de ofrecerle al público toda esa música que lleva dentro.

Según avanzó el concierto, la banda había conseguido ir elevando poco a poco la temperatura, y el público ya había entrado en calor, desprendiéndose de las prendas de abrigo que se improvisaron tras la tormenta, así que respondieron bailando como se baila ahora: sentados y con los brazos en alto.

En este ambiente, confesaba el cantante que no quería que se terminara el concierto y finalmente les ofreció la “caña” que demandaban, así que a pesar de haber comenzado “La ley de la atracción” (“Tiempos de Impacto. 2020) en versión acústica, a mitad de canción agarró la guitarra eléctrica y finalizó el tema en versión eléctrica, subiendo el ritmo poco a poco hasta convertirlo en un éxtasis artístico.

Este verano varios artistas han demostrado que las guitarras eléctricas, y el espectáculo en mayúsculas, no son incompatibles con la #culturasegura, y que el público es capaz de disfrutar igualmente sentados en sus localidades y guardando todas las medidas de seguridad.

Sin embargo, a pesar de que nadie quería que se acabara el espectáculo, sonaba “El simulacro” como cierre, sencillo que finalmente no forma parte del último disco.

La organización de Meet&Life y Amamusic, en este caso, imprescindible más que nunca, ya que sin el impresionante trabajo de todo el equipo técnico no hubiera sido posible celebrar el concierto después de la tormenta. Hay que darles las gracias por estar al pie del cañón y con las botas en el barro, nunca mejor dicho, en su empeño por que la cultura salga adelante.

Además, como siempre, cuidaron cada detalle al máximo, para que tanto el público como los artistas se sintieran como en casa y con la seguridad que ofrece el estricto protocolo sanitario que aplican durante todo el espectáculo, al aire libre y con butacas pre asignadas, cumpliendo la distancia de seguridad y con dispensadores de gel hidroalcohólico en el acceso al recinto, además del uso obligatorio de mascarilla.

Los próximos en pasar por los tejados de Alicante serán Carmen Boza, y la banda alicantina Gran Angular.

Toda la información y venta de entradas en www.livetheroof.com y en www.meet&live.es.

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