¿Cuál es la sensación de ser los cargos después de dos años sin fiestas?

Por suerte, sigo teniendo intactas las mismas ganas que hace dos años, quizás, no nos creíamos que este fuera a ser el año. Allá por marzo empezábamos con los preparativos aun con un poco de incertidumbre y de repente ya están aquí. Lo bueno de todo esto, es que he tenido la suerte de esperar con unos grandes compañeros, tanto por los cargos cristianos como por los míos, que ahora además de ser compañeros son amigos. Así la sensación es de ganas, emoción y mucha, mucha ilusión acumulada.

¿Cuándo entró a formar parte de estas fiestas y por qué?

Lo cuento en el escrito del Llibret, creo que es algo que no olvidaré jamás, mi amiga Ana forma parte de la comparsa desde recién nacida, nos gusta mucho ir al muro del puerto y pasar allí las horas y un día me lo propuso, fui corriendo a mis padres a preguntárselo y desde entonces aquí estoy, en casa, donde me gusta estar.

¿Qué le llevó a aceptar el cargo?

Pues supongo que es algo que está dentro de ti, el que sabe que quiere ser cargo, lo sabe. Ya lo había comentado varias veces, sobre todo en casa, así que cuando tuvimos la reunión donde nos podíamos proponer como cargos me presenté y la comparsa me respaldó, cosa que agradezco enormemente.

¿Qué significa para ti ser cargo en sus fiestas?

Es el sueño complido.

¿Cuál es el momento de la fiesta que espera con mayor expectación?

Siempre me ha encantado ver amanecer desde la barca de Veterans, los nervios de antes de saltar al mar, para mí siempre el último baño de la temporada. Y este año, aunque no tendré baño, amanecerá y podremos ver como Alejandro conquista nuestro pueblo. Espero el momento de pisar la arena de la playa y por fin volver a escuchar nuestra embajada.

¿Se siente respaldado por sus familiares, amigos, comparsa y junta?

Otra de mis suertes es la familia que tengo, siempre incansables por verme feliz y ayudándome a cumplir sueños; mis padres, aun sin ser de la fiesta saben la ilusión tremenda que me hacía vivir esta capitanía, ahora además, con un hijo la ayuda es doble, porque cuidarán de él para que yo lo pueda disfrutar; ahora valoro muchísimo más su esfuerzo. Mi pareja también ha aguantado carros y carretas estos años, animando en los momentos que más cuesta arriba se hacía ver como el sueño tarda en hacerse realidad. Y amigas por supuesto, Ana, que me abre las puertas de su casa para estos días de fiestas y seguro sé, que por la experiencia que tiene de haber sido Banderera en la anterior capitanía, sabrá qué hacer en cada momento, además de haber estado pendiente de mí desde que todo comenzó. Estoy súper agradecida de tener a la gente que me rodea y a mi filà especial, que aunque somos poquitas, son las que tienen que estar.

El esfuerzo de gran parte de la comparsa también es de agradecer y valorar; Mayka, Laura, Merche, Ana, Jose, Dani, Sergio, … y más gente que me dejo en el camino, se han dejado la piel durante todo el año, para que todo sea perfecto.

¿Qué mejoraría de las fiestas?

Todo siempre se puede mejorar, pero ahora mismo, vivirlas es todo un lujo, después de lo que hemos pasado, así que no cambiara nada de nada, quiero vivir cada uno de los actos, por estos dos que dejamos atrás y no lo hemos podido hacer.

¿Qué es lo que más te gusta de las fiestas y que es lo que menos?

De la fiestas me quedo con las amistades que he ido haciendo a lo largo del tiempo, si no llega a ser porque pase bastante tiempo en la directiva de la Junta Festera no habría conocido gente tan maravillosa como Noemí, Jose, Lorena, Cristian, Àngela, Mari… Lo que menos, el día 15 a media tarde cuando sabes que lo que llevas tanto tiempo esperando ya ha pasado y debe empezar una nueva cuenta atrás.

¿Qué deseo pediría durante estas fiestas?

Deseo profundamente que la gente disfrute, que se reencuentre con la familia festera que espera año tras año a estos días de fiestas, espero el abrazo del público al entrar a Generalitat en la carroza y vivir este sueño muy intensamente. Espero de todo corazón que la alegría de un pasodoble entre en el pueblo con tanta fuerza que olvidemos todo lo que hemos vivido anteriormente. Felices fiestas, nos vemos el 11 de octubre en el pregón.